domingo, 21 de julio de 2013

Zapping, miserable zapping


Empezando por Canal Rural, estos aparatos sospecho vienen fallados de origen porque es poco probable que tanta seguidilla de espantos sea realidad. La televisión por cable pagado no es la maravilla que se anunciaba a mediados del menemismo. Es un espacio suficientemente horroroso como para merecer testigos. “Los precios si bien se han mejorado han sido estables”, este hombre está intentando neutralizar lo que no quiere reconocer. Celebro semejante propuesta de un representante del rubro de la olivicultura que anticipa un futuro imposible en caso de mantenerse las situaciones actuales. Prefiero bajar. Ahora mismo debo bajar de peso y tonificar mi cuerpo con “Perfect Steps”. La inmejorable oportunidad que ofrecen para “aplanar mi abdomen” me hacen dudar de mis capacidades intelectuales por no estar llamando en este mismo momento para hacerme de una. Lo mejor de todo es que estas zapatillas mágicas vienen acompañadas de vídeos sobre cómo utilizarse, lo cual significa recibir (como si la magia con forma de zapatilla no fuera suficiente -incluso para la mujer moderna-) la no menos despreciable compañía de videos de gente diferente de uno practicando el noble arte de caminar. Las zapatillas vienen acompañadas de videos de gente caminando. Sin embargo, una decoradora de interioress y una bonita presentadora recomiendan un aparato para aparentar una sonrisa “firme y suave” que además previene de arrugas y efectos de la vejez. Aquí llega el segmento de canales filo-yanquis con series para adolescentes que muchas veces dan a uno más ganas de vomitar y/o quitarse las tripas con las manos que de seguir viéndolas. Al final venden otras cosas, pero venden algo igual. Hay que reconocer en esas cadenas de televisión que tienen el valor de ofrecerse a través del maravilloso camino que parece emprenderse al momento de adquirir su producto antes que sólo mostrar lo que no entendemos por no pertenecer. (Casillero propio en la escuela secundaria? Eso hubiera cambiado la ecuación completa de la totalidad de las cuestiones de la escuela secundaria). La televisión no deja de ofrecernos más oportunidades para vernos aún más sexies en tiempos más inmediatos. Basta con 6 semanas de balancearse de la manera más ridícula posible. Para llegar a ser un pelotudo supremo hay que empezar por creerse un pelotudo supremo, hay una disputa simbólica de la que logra hacerse muy fácil el relato de la televenta. Por lo único que cambiaría tener un cuerpo tan sexy, sería por que mi ropa recién lavada estuviera luciendo como nueva y perfumada. Termino por enterarme de la gran expectativa popular que existe por la llegada del papa a Brasil, una triste impresión que sólo duro hasta ver los pantalones sexys y confortables que tiene un look de alta costura con un diseño que aprieta la cola y no es difícil de poner o abusadores del apriete como las jeans. Nunca en la historia de los pantalones pudo alguno cubrir la cantidad de necesidades que se le atribuyen al “Pijama-Jeans” poder satisfacer. Brindaremos por ello!
  (Al menos zafamos del fantasma de Angeles)

No quiero olvidar mencionar que todo compenzó con un bonito episodio de Ronnie Wood con Alice Cooper, una cálida charla que parecía contener una provechosa jornada de eventos televisivos. Es imperativo recordar el alto precio que Films&Arts hace pagar a su audencia: cada media hora de entrevistas o emisiones entretenidas y de interesante contenido cultural es correspondida con 8 horas de francesas gordas cantando ópera y obras de teatro infumable.

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