domingo, 22 de diciembre de 2013

Algunas reflexiones en torno a 29 discos del 2013


Esta es una lista de los discos que se cruzaron por los oídos de quien escribe y que por alguna u otra razón le pareció que valía la pena agendar algo al respecto. No hay ninguna pretensión más que la de fijar algunas ideas y de paso recomendar algún disco a algunos amigos.
Primero hay unos listados de acuerdo a los criterios para su aparición (buenos, muy buenos, EL disco del año, “categoría otros” y “se esperaba un poco más”), y luego las reseñas al respecto, con una breve contextualización metodológica (?). Las reseñas de los discos están en orden alfabético y no por preferencia. Para hacer la lectura más aburrida, no se ha puesto ningún link a youtube (con lo fácil que es que usted mismo se ponga una pensaña del youtube al lado para escuchar alguna canción sugerida mientras lee las reseñas -ja, valiente!- es suficiente en la mayoría de los casos)

Agradecimientos:
A algunos amigos aunque no me hayan hablado de alguno de estos discos, a la internet en general, pero por sobre todas las cosas a BitTorrent y a piratebay.se Gracias por todo, perdón por tan poco.
Dedicado a la memoria de isohunt.com


Para profundizar sus horizontes musicales, se recomienda que no le preste atención jamás a una reseña de los nabos de PitchFork

Buenos discos del año (sin orden en particular)
AmplifierEcho Street
Anna CalviOne breath
Arcade FireReflektor
The Black AngelsIndigo Meadow
David BowieThe Next day
Franz FerdinandRight Words, Right thoughts, Rict Actions
Foals – Holy Fire
GhostInfestisumann
Red Fang – Whales and Leeches
Skay BeilinsonLa Luna Hueca
Steven WilsonThe Raven that refused to sing (and other stories)
SuunsImage du futur

Grandísimos discos del año (sin orden en particular)
The Dillinger Escape Plan – One of us is the killer
Intronaut – Habitual Levitations (Installing words with tones)
Jagwar Ma – Howling
Kverlertak – Mier
Pez – Nueva era, viejas mañas
Queens of the Stone Age – ...Like Clorckwork

EL disco del año: BLACK SABBATH – 13

Se esperaba algo más
Arctic Monkeys – AM
Biffy Clyro – Opposites
Daft Punk – Random Acces Memories
Disclossure - Settle
Dream Theater – Dream Theater
Indio Solari – Pajaritos, bravos muchachitos
Pearl Jam – Lighting Bolt

Categoría “otros”
Calculoramas – Navidades Policiales (EP)
Christian de Lugano: Mención “artista del año”
D.U.H.A.L.D.E. - 11 de Molleja
Menem – Neoliberalismo


Contextualización de las reseñas
Escuchar un disco de (muy vagamente) rock contemporáneo es una tarea globalmente limitada a unas pocas personas. El problema en si no es que la “industria del disco” haya decrecido como las grandes compañías quieren decir para victimizarse y justificar la enorme tasa de ganancia que ven crecer por sus propias acciones monopólicas que atentan contra la calidad de las producciones en circulación, porque la industria de la música está ahí más vivita que nunca, porque los artistas por ella “elegidos” no venden solamente discos en formato físico sino también perfumes, ropa, comida, costumbres y hasta fraseos ideológicos que los suele hacer participes de la reproducción cultural del consumismo. Tampoco nos podemos esconder con frases como “es una época de transición”, porque tal cosa sería pretender que en otras épocas existían patrones de consumo artístico estabilizadas y así percibidas como tales. Quién haya creído vivir en una época que se presentaba como estable no vivió más que en un engaño.
Ahora bien, ya en el año 2013 y con la internet como insumo básico de la vida de una parte considerable de la población mundial (al menos de la clases medias para arriba), que posibilita que las mayorías integradas de las sociedades occidentales accedan a flujos de información como nunca se hubiera imaginado, para los que no tienen ganas de ser más o menos críticos en la búsqueda de las obras culturales sobre las que posar atención es muy fácil caer en la mierda, y eso se traduce por ejemplo, en la extensión local de “Tan Biónica”, pero también de ciertas resacas del rock stone (“Los Guasones”) y “nuevos” artistas que buscan emular éxitos ajenos (“Banda de Turistas”), bandas que tienen éxito no por su calidad o búsqueda artística sino por la falta de difusión de opciones musicales más o menos auténticas y por las formas sociales de consumo de la música en el capitalismo tardío; por ejemplo, "temas sueltos" reproducidos en celulares y dispositivos fabricados para otros fines, difusión de estribillos en publicidades de artículos de consumo masivo, afinidad con los organizadores de festivales del Estado o grandes empresas, etcétera. En el medio de todo esto uno construye su propia afinidad musical como puede, con los tiempos que tiene, con los medios de los que dispone.
Así las cosas, presentamos un listado que no pretende ni ser un ranking total ni nada, sino que son los discos que más o menos se pudo escuchar en el transcurso del año y que por alguna razón han llamado la atención. Eso no significa que discos que no figuren acá no merezcan atención, sino que simplemente, por alguna cuestión accidental no pasaron por las orejas de quien escribe. Y las reflexiones que se anexan a cada disco no significan tampoco una pretensión de “análisis objetivo” de su contenido musical, ni de su autenticidad final o de su pertinencia histórica, son sólo reflexiones personales, que, por suerte, no tienen que ser compartidas por nadie. Al final, la mayoría son discos del mainstream, más o menos fáciles de acceder para cualquiera, con ninguno se buscó pretenderse original. Porque, además de desearle la muerte a los hippies, en este blog también se le desea la muerte a los hipsters.
Si les parece que no están de acuerdo, pueden comentar, y si quieren recomendar discos, bienvenido sea todo eso (sobre todo lo segundo, porque sobre criterios personales, blablabla)

Lista de reseñas (por orden alfabético del artista)

Amplifier – Echo Street
Anna Calvi – One breath
Arcade Fire – Reflektor
Arctic Monkeys – AM
The Black Angels – Indigo Meadow
Black Sabbath – 10
Biffy Clyro – Opposites
Calculoramas – Navidades Policiales (EP
Christian de Lugano: Mención “artista del año”
Daft Punk – Random Acces Memories
David Bowie – The Next day
The Dillinger Escape Plan – One of us is the killer
Disclossure - Settle
Dream Theater – Dream Theater
D.U.H.A.L.D.E. - 11 de Molleja
Foals – Holy Fire
Franz Ferdinand – Right Words, Right thoughts, Rict Actions
Ghost – Infestisumann
Indio Solari – Pajaritos, bravos muchachitos
Intronaut – Habitual Levitations (Installing words with tones)
Jagwar Ma – Howling
Kverlertak - Mier
Menem – Neoliberalismo
Queens of the Stone Age – ...Like Clorckwork
Pearl Jam – Lighting Bolt
Pez – Nueva era, viejas mañas
Red Fang – Whales and Leeches
Skay Beilinson – La Luna Hueca
Steven Wilson – The Raven that refused to sing (and other stories)
Suuns – Image du futur

Amplifier – Echo Street
Uno de los discos preferidos de quien escribe. Los Amplifier están grandes, han crecido, madurado y no por eso perdieron ni las mañas ni la picazón en el culo que necesariamente los tiene que llevar a seguir expandiéndose. Además de complejizarse también se han simplificado. Me explico, el disco arranca con una especie de balada ambiental (Matmos) a lo Amplifier, que supera los 8 minutos en un perpetuo crescendo. Simplificación porque como guía de las canciones están mucho más presentes las agradables a la vez que sencillas melodías vocales de Sel Balamir; complejización, porque estas canciones son en general más largas que las de otros discos y hay una carga de arreglos continua. Todo eso, en 6 semanas de composición, producción y grabación. Y como muestra de que les sobra el talento, le agregaron a las pocas semanas un EP (Sunriders), igual de bueno que el disco pero más corto, que por si mismo también hubiera entrado en este listado. 8.5/10

Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/8266249/Amplifier_-_Echo_Street_(2013)_[EAC-FLAC]

Tema recomendado del disco: The wheel

Y del EP: Sunriders
De la misma banda...
Para quienes no hayan escuchado nunca Amplifier, pueden comenzar con el disco “Insider”, uno de los mejores discos de guitarras de los últimos tiempos.

Anna Calvi – One Breath
La princesa de la década. Su disco debut (Anna Calvi, 2011) es para el redactor uno de los mejores de la década. Para este segundo álbum siguen habiendo guitarras y voces timidonas, pero ya ni son las guitarras las que llevan la posta de la guía musical ni hay tantas exclamaciones húmedas: Anna Calvi ha madurado. En efecto, la que (a opinión personal) puede llegar a ser la mejor guitarrista de la década de los 2010 decidió que la guitarra era un complemento para su voz, dando más espacio al resto de los instrumentos. Una decisión que lamentar, aunque sea comercialmente aceptable y a tono con los días que corren dentro de la industria, y aun cuando el disco no por eso pierda riqueza musical. Así y todo, la vida sigue y Anna Calvi está siendo una de las artistas más interesantes de la música contemporánea, y este su segundo disco es uno de los mejores discos del año 2013; porque no se le puede pedir a un artista que se repita ni tampoco podemos esperar que todos saquen discos reveladores cada 2 años. Porque “Love of my life” (track 8) es una muestra de que por las calles inglesas parecen todavía tenerse algunas de las cuerdas con las cuales llevar esta pesada marioneta llamada rock: la adorable Anna se protopunkiza, le enchufa un fuzz a su guitarra y le sale tan natural que es de temer. Porque “Carry Me Over” (el track siguiente) nos trae imágenes que de verse más regularmente en el disco nos harían dudar de si esta apuesta no es más ambiciosa que la del disco debut, el lado casi progresivo de Anna Calvi. 9/10
Tema recomendado: Carry Me Over

Del mismo artista... Este es el segundo disco de Calvi. El primero roza la excelencia con una voz que escuchado en auriculares intimida a más de uno.

Arcade Fire – Reflektor
¿Cómo decir algo de Arcade Fire sin parecer un pesado políticamente correcto que no sabemos si es capo o en realidad es un idiota queriéndose pasar por cool? En fin, en este disco y sólo en apariencia, Arcade Fire se declararía más cerca de lo careta de la música para desfiles de modas que de lo espiritual-hippie que parecía el primer disco, por suerte las cosas no eran así antes ni cambiaron tanto ahora, pero si es cierto que este disco va mucho más directamente a las pistas. Estos simpáticos canadienses (en realidad todos los canadienses son simpáticos) vuelven con un disco doble que se nota muy craneado. La minita (Régine Chassagne) cantando en francés en falsete en el primer track y corte de difusión parece arrojar la clave del disco que se confirma con el beat a lo Beat It de Michael Jakcson en “We Exist” (segundo track): nos queremos divertir, y si vendemos algunos discos, tanto mejor. A quien escribe no le molesta eso, así que todo bien, los discos donde se nota que los músicos se están divirtiendo son mucho más propensos a ser disfrutados que los que no, así que aquí no hay ninguna derrota en manos de la industria musical sobre artistas de vanguardia que debamos lamentar, sobre todo por una muy buena noticia: la duración de temas más frecuente es de más de 6 minutos, lo cual nos dice de una banda que se toma el trabajo por conseguir climas y texturas dignas de ser desarrolladas. Ante lo cual habría que tener cierta precaución de todos modos, en un tiempo donde escuchar discos enteros y prestar atención a su desarrollo general es cosa del pasado y la música del mainstream circula mediante canciones enajenadas de su contextos (“sueltas”) en medios de muy baja calidad de audio (youtube reproducido en notebooks con parlantes de mierda o celulares, principalmente), que una canción dure 6 minutos ya no es ningún logro per se, so pena de caer de nuevo en algún tipo de fetichismo de la forma estética. Pero en el caso de Arcade Fire, eso significa mayormente, como dijimos, texturas más trabajadas, ambientes mejor logrados, y de alguna manera, una forma de alejarse del kistch en el que podrían caer si estas mismas canciones duraran todas 3 minutos y medio. Mención especial para “Here comes the night time”, que mezcla ritmos hasta reaggetoneros (sic) con pianitos y sobriedad techo-dub; todo esto, para confirmarnos que no se trata de un simple apego por la insensatez, es continuado por un brillante rock de garage a lo Arcade Fire (“Normal Person”) que los baja a tierra. El segundo disco, en cambio, no ofrece ya mucha sorpresa, se nos presenta con otra estabilidad en la calma, entregando piezas bastante minimalistas como “Porno” y el bailable “Afterlife”.
Por supuesto que este disco no va a salvar al mundo de la barbarie capitalista, pero seguro que hace de él un lugar un poco más soportable. Es que cuando los canadienses tienen talento no hay manera de que no sean hermosos. Así y todo, escuchar un disco tras otro puede volverse repetitivo, porque los elementos combinados tampoco son muchos (ahí es donde reside la creatividad de los AF), por lo que se recomienda una pausa en el medio. 8/10

De la misma banda... no jodan, los conoce todo el mundo, ya todos saben que el primer disco es el mejor

Arctic Monkeys – AM
Los chicos crecen y pierden la inocencia. En ese camino, Alex Turner, devenido sex symbol de (ya) mujeres anglófilas por esta región, se convirtió en el abanderado de una generación que aprendió a tocar sus instrumentos a fuerza de grabar discos y venderlos por millones. Hay que reconocer que en ese proceso de maduración estos ricos pebetes han escuchado algo música y parecen molestarse por hacer canciones más o menos buenas. A mi entender, su mejor disco fue Humbug (2000, notablemente producido por Josh Homme), en donde no buscaron ningún tipo de conformismo con el mainstream, aunque en todos sus discos hay canciones buenas dignas de ser escuchadas alguna vez. Es así que “AM” no es la excepción y también merece alguna oreja. En una línea de desarrollo natural disco a disco, aquí se alejan un poco de cierta sonoridad stoner que le habían agregado a su música desde el mencionado “Humbug” para irse más por los caminos del soul, de manera tal que dejan a su disco anterior, “Suck it an see” (2011), como el enlace natural. Bien por estos muchachos. 5/10

The Black Angels – Indigo Meadow
No recuerdo de dónde bajé el disco, creo que se lo robé a Pitchfork al boleo (recuerden que Pitchfork es una mierda), no conocía previamente a esta banda. Este álbum es una grata compañía para distintos momentos del día y distintos humores. Porque si bien hay aires densos y depresión post punk, está lejos de discos que a uno lo dejarían inmovilizado. Su artículo de wikipedia dice que el nombre de la banda deriva del nombre de una canción de la Velvet Underground. Paradójicamente, quien escribe es bastante resistente a escuchar por propia gana la banda del ahora difunto Lou Reed, pero con mucho gusto suscribo a quien afirme que los Black Angels sean una suerte de versión rockera de aquella banda neyorkina
Tema recomendado: Don't play with guns
Además, tienen otros discos: “Passover” (2006), “Directions to see a ghost” (2008), “Phosphene Dream” (2010) y “Another Nice Pair” (2011)

Black Sabath – 13
El disco del año, y probablemente será uno de los discos más importantes de la década. ¿Por qué? Primero, por la sencilla razón de que se trata del Black Sabbath del pueblo: Toni Iommi, Geezer Butler y Ozzy Osbourne haciendo un disco juntos desde el año 1978. Segundo, porque la ausencia de Bill Ward (inentendible para el fan que lo ve de afuera) fue suplida con maestría por uno de sus mejores alumnos, Brad Wilk (Rage Against The Machine, Audioslave). Tercero, porque Toni Iommi en medio del proceso de producción del disco se enfrentó a un cáncer en la sangre y su performance aquí da cuenta de que justo es en la misma sangre donde lleva el título de señor del riff, el que los inventó, el que los mantuvo vigentes y el que al día de hoy sigue siendo el mejor, sin discusión y muy por encima de cualquier guitarrista que se quiera comparar de toda la historia del rock. Y, cuarto, porque las canciones son densas, oscuras y pesadas en un grado de excelencia que pocos esperaban para un regreso de Black Sabbath en el año 2013. No hay nostalgia, no hay repetición de una fórmula comercialmente exitosa, no hay deseos de recuperar ninguna juventud perdida, es un disco maravilloso de principio a fin que no tiene por qué verse intimidado por la grandeza del pasado. Mención especial para dos temas que (encima!!) quedaron afuera del disco: Methademic y Pariah. Riffs aún más furiosos que los de los 8 temas del disco, lo cual habla a todas luces de la magnitud de los oriundos de Birmingham.
Al que le guste el rock pesado y no este disco, considérese mi enemigo de aquí al resto de nuestros días. 10/10
PD: Mención especial para aquella noche gloriosa en la ciudad de La Plata, testigo de uno de los mejores recitales de estadio de la historia.

Tema recomendado: Age of Reason, Sabbath haciéndole honor a las partes más divertidas de su historia.

Del mismo artista... es Black Sabbath, váyanse a la puta que los parió los que necesiten más referencias y escuchen Heavy Metal. Y no vuelvan nunca. (Por supuesto que todo es relativo)

Biffy Clyro – Opposites
Biffy Clyro volvió... y más pibitos que nunca. En algún momento entusiasmaron gratamente a quien escribe estas págin... entradas de blog. Sin embargo en este disco hay más de lo mismo, sólo que con pretensiones ya muy subidas de tono. Siguen sonando originales, aunque hay fórmulas que empalagan hasta el cansancio. Ni hablar que se trata de un disco doble: ya de por si estos muchachitos de Escocia tenían dificultades para ofrecer un disco consistente y sin altibajos... todas sus fortalezas y debilidades son llevadas al máximo en este disco doble, que se recomienda, pero hasta ahí nomás. Los Biffy pueden llenan estadios pero por momentos se muestran flojos de papeles para conducir la camionetita que debería llevarlos al primer club importante. Renovación ya. 5/10

Calculoramas – Navidad Policial (EP)
Los mastodontes del Rock Talibán volvieron al ruedo en el año 2013 con un corte llamado “El proceso de empoderamiento de la clase obrera sigue agregándose sustancia poco valiosa” (y un remix de Christian de Lugano, “Firefox la concha de tu madre”), luego de varios años de inactividad tras su polémico EP “Aspirando del ano de un cadaver”. Del giro ambiental de ese corte, Calculoramas vuelve a trabajar con máquinas para regalarnos vía youtube un EP que dura menos de 4 minutos, con el estilo poético al cual nos tienen acostumbrados.
http://www.youtube.com/watch?v=DnHXqnM-rms

Christian de Lugano – Mención especial: “artista nacional del año”
Christian de Lugano es un artista callejero que le canta a las situaciones cotidianas desde el imaginario de una juventud urbana de las características del conurbano bonaerense. En él se esconde lo mejor del arte situacionista: sus canciones suelen ser “a capella” (aunque a veces se acompañe de algún instrumento) y oscilan el minuto de duración. Probablemente las generaciones venideras poco sabrán de “Ella me pide un paty”, “La que toma Yustin”, “Firefox, la concha de tu hermana” o “La canción del mundial”. Quienes somos testigos de su concepción sólo podemos celebrarlo y esperar que Christian siga superándose.

Daft Punk – Random Acces Memory
¿Y qué decir de este disco? ¿Qué es una mierda? No, eso sería ser demasiado extremista, pero lo cierto es que además de “Get Lucky”, el álbum se las ingenia para por momentos volverse insoportable hasta el hartazgo y darnos perpetuas ganas (y motivos) para querer pasar constantemente al tema siguiente. Probablemente esta opinión no le interese mucho al resto del mundo, o al menos a más de un millón de personas que han invertido una parte de sus ingresos en obtener este álbum en su versión disco compacto o en cualquiera de sus otras versiones digitales o físicas (aunque se considera un riesgo serio creer que una parte importante de ese grupo de personas haya invertido un lapso considerable de su tiempo en su consumo pleno en lo posterior a su compra). Pero para equilibrar un poco las cosas, con “Get Lucky”, Daft Punk y ese gran cabrón llamado Pharrell Williams nos dan una lección magistral sobre cómo cojerse al universo entero, sus alrededores, a vos, y a tu perro, desplegando un conocimiento técnico de enorme grosor en la pseudociencia del marketing industrial y su aplicación a la producción y ejecución de un hit de música contemporánea. Quien diga lo contrario adolece algún tipo de infantilismo vulgar. Volviendo al disco, es bastante perturbador ponerse a pensar que cada vez que se te ocurra escuchar el disco completo de aquí en más pasarás cada una de esas veces casi 2 minutos de tu vida escuchando los mismos datos de la biografía del productor Giorgio Moroder (track 4, “Giorgio by Moroder”), por no mencionar la posibilidad de escuchar también otra vez esos tecladitos que lo continúan con una duración mayor a 7 minutos, en donde se suceden sin mejor suerte algunas variaciones. El resto de los temas son más o menos intrascendentes a pesar del primero que cuenta con el factor sorpresa y quizá el segundo que juega con una pequeña ventaja inicial, claro, y por supuesto, el otro tema que canta Pharrel.
A todo esto, (su calificación es 3/10, Daft Punk, vuelva en Marzo), estaría genial que el bueno de Williams nos regalase otro disco de NERD.
El Torrent, nada más para que no se les ocurra comprar el disco, ya que sería una animalada promover la difusión gratuita de otros discos y no de este, al que a uno le deberían pagar para escuchar entero (y aún así estaría perdiendo). Mejor invierta ese dinero en un combo Big Mac del Mc, aunque se lo coma en 10 minutos y siga siendo una mierda del imperio, va a encontrar más humanidad en eso que en este pedazo de ingeniería industrial hecha disco: http://thepiratebay.se/torrent/8470565/Daft_Punk_-_Random_Access_Memories_[MP3_192]


David Bowie – The Next day
Para muchos el disco del año. Para nosotros no, porque para nosotros el disco del año es “13” de Black Sabbath y no nos gusta exagerar. Pero David Bowie nos entrega, otra vez, una vez más, un gran, gran disco. Aunque la crítica se encargó de tirar flores más alto de lo que su florería le permite, por supuesto que Bowie está más allá de lo que el resto de los mortales podamos hacer con nuestras vidas. “Stars are out” es un corte magnífico, uno de los más remite a “Ashes to Ashes” de sus últimos discos. Bowie es un tipo que evidentemente escucha mucha música (no como la mayoría de los artistas) y eso se nota cada vez que saca un disco. No porque esté al corriente de las últimas tendencias y busque demostrar que puede hacer de todo, sino por la riqueza de sus canciones. Algunas canciones tienen incluso un tinte ricotero que nos haría dudar de que este disco no haya sido grabado bajo la producción del mismísimo Patricio Rey en los estudios Luzbola a finales de los '90 (remitirse al uso Dawiniano del saxo en “Dirty Boys” y sonreir para el que crea que es mentira). En definitiva, el gran David volvió, y volvió diciendo que no está nada cansado. Y se nota. Un disco largo, cargado de temas rockeros, hecho por un viejo inglés que tuvo delirios andróginos. Y está buenísimo! 8/10
Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/8226801/David_Bowie_-_The_Next_Day_[Deluxe_Edition]_2013___MP3_

The Dillinger Escape Plan – One of Us is the killer
Bueno, si a alguien se le ocurre cómo describir un disco de los Dillinger, que me avise, lx espero sentadito en la vereda de mi casa con varios termos de mate preparados. Por supuesto que es, no sé, metal extremo, pero ya si nos ponemos a decir burradas como metal matemático empezamos perdiendo.
Como sea, The Dillinger Escape Plan es The Dillinger Escape Plan, y lo podemos comparar consigo mismo. Y acá es dónde podemos empezar a ganar. El virtuoso (y no por eso ostentoso) quinteto de Nueva Jersey volvió a dar un paso adelante, que a lo mejor moleste a sus fans antiguos porque la “extremidad” no va en ascenso concreto desde hace varios discos, pero tal cosa sería una cretinada. Como todos los discos, úsese bajo su propio criterio y para los fines que se deseen, pero tampoco se lo podemos hacer escuchar a un tío no-piola, a no ser que lo querramos asustar. Lo cierto es que los Dillinger se atreven a usar climas más distendidos. Y por eso hay que entender combinaciones menos bruscas y violentas de irregularidades, pero también saber darle lugar a temas como el que le da título al disco, que mezcla una especie de soul-FM con un estribillo en la línea de antiguos cortes de difusión como “Unretrofied” y “Black bubblegum”, todo eso digno, si bien no de FM Aspen, al menos de cualquier programa de la Rock&Pop que no sean los que habitualmente pasan metal.
Dicho esto, las fórmulas y las herramientas son las mismas de siempre en su carrera, puestas un poquito más al servicio de una oreja apenitas menos extrema. Para decirlo de otro modo, hay mayores momentos de groove que en otros discos (digamos para los músicos, que es más fácil de mover el piecito en negra sin sentirse un idiota cada 2 segundos). No es un dato menor que al tema de difusión “One of us is the Killer”, el estrictamente radiable (en relación a DEP), lo sigue “Nothing's Funny”, que si bien no tiene nada de FM, tiene muchas partes en un aparente 4/4, lo cual los sitúa más cerca del oído humano promedio. Otra vez, analizar un disco para evaluar la preferencia sobre el resto de los discos de la misma banda es una tarea que no puede hacerse ni siquiera en el mismo año de su edición (con honrosas excepciones). Lo cierto es que a los oídos de quien escribe, al momento de decidir qué disco de Dillinger poner, por muchos meses será este el elegido. Y que al momento de recomendar por qué disco empezar a escuchar esta banda, esté será el primero en mencionarse. 9/10

Disclosure – Settle
Una suerte de chill out de Trainspotting después de la rehabilitación. Aburrido como obra entera, sabiendo la mierda que suele ofrecer este género es un disco aceptable para algunos momentos. Por supuesto que la crítica especializada le ha tirado flores, pero todos sabemos que la crítica especializada es capaz de decir que tiene cosas“post-dubstep” por escuchar el “wowowo” de los bajos del dubstep disimulado en algún tema. Significa eso un género nuevo? No, significa que les mintieron a todos con el dubstep, si desde Chemical Brothers y The Prodigy que se viene usando sin abusar del “wowowo” ese sobre bases rítmicas trabadas y resulta que al final el chiste está en la cantidad de Frezee (“vo' so' alto gato”) que se pueda vender en la disco. O los Chemical Brothers hacían proto-dubstep? Seamos buenos...
En definitiva: el mainstream electrónico suele estar tan cargado de mierda que esto resulta aceptable, aunque siga siendo una mierda. Se recomienda para los que escuchan electrónica cancionera en la línea Groove Armada. En lo personal me empalaga y por momentos me repele. Pero a veces conviene salir de la zona de confort para escuchar cosas que uno no haría. Para no volver jamás. 2/10

Dream Theater – Dream Theater
Hablar de desilusión en Dream Theater sería aceptar que uno esperaba algo, cosa que quien escribe, en lo absoluto. Ahora bien, me he bajado el disco y lo he escuchado. No gasten su tiempo en esto. Están advertidos. Remitirse a discos de la década del '90, y sólo en ese caso y bajo su propio riesgo siga adelantándose en los años, a pesar de una pequeño buen comienzo verá como el tiempo no pasa igual para todos. No les pongo link porque estoy tratando de ser buena gente. Esto es sólo apto para viejos fanáticos o iniciados en el mundillo del metal técnico que quieran escuchar atletas de la ejecución de instrumentos antes que obras musicales originales. Pero robarle a Rush con esa desfachatez merece castigo...

D.U.H.A.L.D.E. - 11 de Molleja
Naturalmente, “Me hago la paja (dub)” es uno de los puntos fuertes del álbum, un gran disco que tiene otro momento enorme en el sentido homenaje a Intrusos en el Espectáculo. La espontaneidad y la emoción están ahí siempre, el disco se deja escuchar completo sin pasar bajones. 8/10
http://duhalde.bandcamp.com/album/once-de-molleja

Foals – Holy Fire
Después de venderle el alma al diablo con temas como “Miami”, Foals vuelve a metamofosearse, esta vez recuperando una acidez que habían dejado en el primer disco mezclada con la idea de canción del segundo. El resultado son temas más complejos que en el segundo album (“Total Life Forever”, 2010), pero muy lejos de la incorrección política de su primer trabajo (“Antidotes”, 2008), que no era más que una sucesión de loops reproducidos humanamente.
En definitiva, un disco más maduro pero con algo de incorrección, más difícil para las niñas hipster, cosa que se hacía extrañar mucho. 7/10
http://thepiratebay.se/torrent/8117004/Foals_-_Holy_Fire_2013_Rock_320kbps_CBR_MP3_[VX]_[P2PDL]

Franz Ferdinand – Right Thoughts, Right Words, Right Action
Bueno, festejar a Franz Ferdinand en el mismo blog donde solemos más bien celebrar largas y tediosas canciones plagadas de arreglos o rock anti-careta podría entenderse como una contradicción, pero los escoses se limitan a hacer música, y la realidad muestra que hasta ahora no han fallado en ninguno de sus discos. Pueden gustar más o menos, pero siempre mantuvieron un estilo original, divertido y no por eso estúpido como si le pasó a otras bandas de eso que le llaman indie-rock vaya uno a saber por qué idiotez (The Strokes a la cabeza). Así las cosas, en el 2013 nos traen su disco más regular: y encontrar una banda con tantos hits preocupada siempre porque sus discos sean una obra completa y no una colección de 4 canciones para la radio y rellenos es para (moderadamente) celebrar. Aquí no encontramos ninguna apuesta seria a la fascinación sonora como “Lucid Dreams” (del disco “Tonight”, 2009) ni hits que peguen tan duro como los de antaño, pero imposible no decir que el disco puede ser reproducido una y otra vez sin llegar al hartazgo. Las telecaster siguen estando afiladas, Kapranos sigue interpretando muy bien su papel de duque errante y la base rítmica es tan entretenida como siempre. Mención aparte para la probablemente casual pero muy notoria recordación de Supergrass en el corte de difusión "Evil Eye" y sus guitarras filosas. 
Gracias por seguir estando. 7/10
Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/8850819/Franz_Ferdinand_-_Right_Thoughts_Right_Words_Right_Action_2013_R


Ghost – Infestissumam
Estos suecos dejaron al mundo del metal culo para arriba otra vez con su segundo disco. Su música por si misma no es digna de dividir aguas pero todo el simbolismo asociado a ella si, para bien y para mal. Para mal, porque habrá más de un estúpido escuchando los discos de Ghost buscando encontrar el “gen del mal” que el metal supuestamente debería portar y que Ghost brindaría por sus machaques y sus letras de inspiración satanista, y porque del otro lado también hay no menos estúpidos que los anulan por su supuesto satanismo. Para bien, porque aquellos que normalmente impugnan a Ghost desde el metal por una supuesta falta de fidelidad a una pretendida necesidad los tiempos que corren (construcción estúpidamente fantasmagórica de un ambiente como el metal, casi tan sectario como el trotskismo, dispuesto a anular todo lo que no cumple con criterios que no se sabe muy bien cómo quedaron fijados) suelen ser personas a las cuales tampoco vale la pena prestarles el oído para cualquier otra cosa, dentro de la música al menos.
Dicho esto, vale decir entonces que “Infestissuman” no es nada del otro mundo (mucho menos del “inframundo”), ni siquiera es un grandísimo disco, pero si es un disco que el redactor encuentra muy divertido, un disco que se deja escuchar una y otra vez ganando espacio de a poco en su conciencia. “Year Zero” es el hit, quizá el tema que mejor describe a Ghost como banda, como geniales utilizadores de recursos limitadísimos. Machaques, guitarras y baterías que suenan a la historia del Heavy Metal pre-Metallica (más bien a las influencias de los que comulgaban con Metallica) con algunos elementos disco, y un vocalista-maestro de ceremonias (“Papa Emeritus”) muy, pero muy sencillo, que apela a un estilo que parece un fundamentalismo de lo sobrio en oposición a los molestos griteríos que tanto se acostumbran en estos los últimos años. Y es que en definitiva, con canciones como "Ghuleh / Zombie Queen" tampoco son moco de pavo en un mundo donde reina la hipocresía del apego a formas idiotas.
Qué sonaría en una FM100 del infierno? Probablemente temas como “Body and Blood”. La fórmula musical ha sido agotada, lo que le queda a Ghost es repetirse, seguir jugando con la imagen que han creado y sobre todo, reírse de algunas iconografías de ese estúpido mundillo cerrado llamado “heavy metal”. 7/10

Indio Solari – Pajaritos, bravos muchachitos
Aka “El Indio versión Nac&Pop”. Volvió el Indio y es noticia. En el año en que se le ocurrió gritar “678” antes del solo de JiJiJi, sacó un disco que parece encontrarlo en una búsqueda personal mucho menos ambiciosa que en el pasado, habiendo encontrado la fórmula fundamentalista y sin ninguna intención de salirse de ella. Vale una aclaración personal de los discos anteriores: si “El Tesoro de los Inocentes” fue un gran disco con altibajos, también marcó su despedida de los grandes discos, seguido por un muy mediocre “Porco Rex” y un extremadamente pobre “Perfume de la tempestad”. Si el ícono se lo comió o si el Indio juega con su ícono es cosa para la intimidad de Carlos A. Solari. Acá es “el Indio”, y el Indio resuelve como se veía que podía resolver: mayormente ordenando a sus guitarristas que manden fruta. El problema está en que a pesar de ser todos enormes músicos, vienen de palos ajenísimos al mundo Indio y eso se nota (y a mi humilde oreja, no enriquece). A pesar del talento que tienen todos y cada uno de los músicos (desde el cantante-letrista mismo hasta el bajista), hay un sentido de comunión muy forzado por el programa donde el Indio ha mezclado. Me explico: cuando la idea es hacer canciones simples (porque el Indio por si mismo no puede hacer otra cosa mejor), llamar músicos sesionistas virtuosos probablemente no sea lo ideal. A fuerza de la herramienta cortar y pegar que tantas alegrías le dio en el pasado, el Indio se encuentra así con otro disco más en la calle. Dicho esto, y para calmar un poco, se le puede decir algo al Indio? Claro que no, porque el Indio ya hizo todos los méritos necesarios como para ser uno de los más grandes de todos los tiempos, porque cuando la mersada local le cantaba a la fiesta de la cocaína del jet set, Los Redondos sacaban un disco todo negro y rojo que en la primera canción aludía a la revolución rusa y a la solidaridad internacional del proletariado con una música digna de ser la banda de sonido del mismísimo Serguéi Eisenstein.
En lo personal, estoy muy lejos de comulgar con esa locura de maltratar tanto al físico y a la billetera por el simple hecho de hacer un karaoke colectivo con el Indio y una banda de sesionistas; si quieren llamarle “misa” a eso, allá quienes lo hagan y espero que lo disfruten. Pero aquí y en este disco lo único que encuentro en común con la gloria del pasado es el celestial timbre de frenada de auto de Solari que siempre es lindo escuchar, mezclando cada tanto términos de mundos kilométricamente distanciados para demostrar cierto ingenio letrista que al día de hoy nadie pudo soñar con alcanzar. Así las cosas, Indio, te quiero mucho y podés hacer lo que se te cante las bolas porque te lo tenés altamente merecido, allá ellxs quienes estén dispuestxs a seguirte como si fueras un cura de una iglesia universal, pero si bien no añoro la inclemencia de aquellos duros tiempos de Los Redondos, no puedo decir que ya hace unos años me es imposible no extrañar la guitarra de Skay al lado de tu poesía, que me es casi imposible escuchar tu voz sin desear su guitarra.
Pero Indio, no se trata de ponerle distorsión y llamar a un tipo que mueve los dedos bien y aprieta el whammy para darle un toque de algo que no sos vos. Indio, tu poesía es la magia de los rocanrroles. Pero, como vos dijiste, esto ya no es rock, es pura suerte. Sonoramente, el disco suena perfecto (Martín Carrizo quizá sea el culpable de que el bombo esté presente como si de un disco de metal se tratase). Y en definitiva, la calidad del contenido no es poca, pero ya sufrimos muchas (muchísimas) cosas mejores que estas. Celebro que estés en actividad y en forma. Pero me es imposible ser feliz sin ver que a tu lado no está Skay (y me hago cargo de ese problema personal).
Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/9331306/Pajaritos__bravos_muchachitos_-_Indio_Solari_[320_kbps]

Intronaut - Habitual Levitations (Instilling Words with Tones)
El 4to disco de esta banda y personalmente el primero que escucho. Gran album gran. En una época de vacas muy flacas para la guitarra y los instrumentos en general, esta gente pone al frente la música de una manera similar al primer disco de Baroness o lo más reciente de Mastodon, pero con su propia personalidad, llegando a rozar el jazz y el doom metal al mismo tiempo, cruzando Isis y Alice In Chains. Es un disco de rock progresivo, complejo, pero que no abusa de firuletes y particularlmente ningún instrumentista se destaca por ningún tipo de virtuosidad, lo cual es una virtud sumamente relevante para la música progresiva: lo que manda es la sensación del sonido por sobre mover dedos.
Naturalmente (como diría JR), no se le puede pedir a este tipo de bandas un carnavalito o un hit, el riesgo siempre está en que nuestro permanente síndrome de déficit de atención nos lleve a cualquier otra cosa sin querer. Sin embargo, en esos momentos donde los climas parece que van a ese camino de saturación irreversible, suelen interponerse nuevas figuras y alteraciones inesperadas que hacen que este disco y esta banda sean merecedoras de una atención mayor. 8/10
Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/8292600/Intronaut_-_Habitual_Levitations_(2013)

Jagwar Ma – Howling
Buena sorpresa, banda que debuta con este disco en este mismo año. Muestran algunas formas nuevas de juntar la electrónica con el rock; hay baterías electrónicas llevando un buen groove, hay guitarras sonando bien, hay un poco de psicodelia. Sucesiones de notas que no son obvias, poca exageración de los recursos tecnológicos, canciones entretenidas pero no por eso estúpidas. No hay una sobrecarga de texturas como suele hacer Tame Impala y es necesario decirle esto a los que no son músicos: ahora que apretando dos botones se pueden generar texturas para un disco entero, aquellos que usan estos recursos sin abusar merecen ser resaltados sobre el resto. No se trata de una apuesta conservadora, sino todo lo contrario, que la música siga marchando por el devenir de su contenido y las emociones que nos hace pasar y no por el fetichismo de la forma estética. Acá no hay ninguna apelación a lo vintage para congraciarse con el mainstream hipster (ese lobby horrible que domina el gusto de las masas indies con música insipida), estos australianos sobre todo hacen canciones y la exageración de las texturas hace que las canciones suenen a un chorizo enlatado como a veces les pasa a una de las expresiones más interesantes del indie de los últimos años (de nuevo, las princesas de la crítica, Tame Impala -que tienen grandes méritos para serlo-, aunque quien escribe ya no sabe qué carajo es el puto indie -y prefiere no saberlo-). Hay una gran variedad de ambientes, con la especial mención del último track, “Backwards Berlin” (algo así como “Berlín en reversa”), que mezcla guitarras criollas chacareando y juegos rítmicos muy sutiles, que si bien es el track más relajante del disco, refleja un interesantísimo gusto por la fusión. Para el gusto de quien escribe, si saben usar con la misma gracia elementos algo más duros, digamos, del rock pesado, su próximo disco puede llegar a ser una perlita de la década.
7.5/10, recomendado, el disco enterito.
Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/8605177/Jagwar_Ma_-_Howlin_2013_Electronic_320kbps_CBR_MP3_[VX]_[P2PDL]

Kverlertak - Meir
Empiezan esas guitarras y uno ya sabe que lo que vendrá es digno de nuestra atención. El primer disco de este sexteto noruego (Kverlertak, 2010) fue una bomba de guitarras y gritos, un poco de aire fresco (sumamente fresco) en una escena del metal dominada por el tedio y la repetición constante de esquemas. Kverlertak tiene 3 guitarras en donde ninguna abusa de la distorsión pero la fuerza de las manos de cada uno de sus intrumentistas y el rescate del rock and roll de finales de los '60 los hace conectar imágenes que pocos se habían atrevido. Un complemento que suma y mucho es que a pesar de ser una banda nórdica de metal con difusión internacional, casi todos sus temas están cantados en noruego. Para saber por donde da vueltas esta banda para aquel que nunca la ha escuchado, habría que decir que llevan algunas de las apuestas del Priestess tardío, Baroness (de hecho, John Dyer Baizley les hizo las portadas de sus dos álbumes) o Kylesia y Mastodon a otros lugares: acá la furia es perpetua pero con el importantísimo criterio de privilegiar el “entendimiento auditivo” es decir, probablemente Kverlertak sea lo más furioso que se le pueda pedir al rock and roll que sea sin irse mucho de las manos y pararse definitivamente en la vereda del metal (más allá de que combina elementos de géneros extremos como el blast beast y en este disco en “Månelyst” encontramos un solo de guitarra de corte netamente thrashero en la vena de los gloriosos años '80 -prácticamente gloriosos sólo respecto del thrash-). Sencillez, estilo propio, desfachatez sonora, cambios bruscos bien ingeniados, estos muchachos sin dejar de ser fieles consigo mismos están pateando varios culos a la vez y haciendo ruido en el mundo entero. La apuesta en este disco es la de la sintonía fina respecto del primero: los temas son menos revoltosamente frescos que los del primer disco (para quien escuchó primero el disco anterior) pero hay una cuota de experiencia y de confirmarse buenos en lo suyo que sigue acompañando. La homogeneidad que hay entre las canciones sigue estando tan bien trabajada que la desprolijidad revoltosa es un mundo que pueden disfrutar oídos de cualquier tipo, sería una pena que quedaran reducidos a la población metalera, por su riqueza y complejidad sonora. Como reflexión personal, no supera al primero porque repite la fórmula, pero la calidad y el despliegue no han cedido un sólo centímetro.
Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/8287650/Kvelertak_-_Meir_(2013)_[mp3_320]

Menem – Neoliberalismo
El disco punk del conurbano punk del año. Como ellos mismos nos dicen: “Yo soy Menem, Ustedes son Menem, Todos somos Menem”. Para toda la careteada que no se hace cargo de matarlo, Menem ha muerto, que viva Menem. 9/10
http://menem.bandcamp.com/album/neoliberalismo

Queens Of the Stone Age - ...Like Clockwork
Se dijo mucho de este disco de Josh Homme y cia. Acá adherimos a la religión Hommera, por lo que no podemos más que hablar maravillas de estas 10 canciones que el bueno de Josh se dispuso a grabar para nosotros. Como si fuera la síntesis compacta de toda su experiencia como reina de la edad de piedra, hay elementos propios de una suerte de stoner-pop que como siempre dividen aguas entre fervientes amantes y enérgicos detractores. “If I had a tail” es probablemente la canción que mejor describe la personalidad musical del lider de la banda en mucho tiempo, con guitarras fuertes, gordas y desprolijas, pero también con un groove de fondo digno de envidiar para todos aquellos que intentan hacer que la gente mueva la patita con su música: Josh Homme hace gala de un genio casi inglés para hacer canciones. Este disco cuenta con la gran ayuda de Dave Ghrol en la batería y como siempre, del bueno de Mark Lanegan, para sumar en los créditos a Trent Reznor, Elthon John, Alex Turner, y Nick Olivieri entre otros, todos con sutiles participaciones.
Un disco compacto (je) por donde se lo miré, disfrutable, sin pretensiones. Que arranca por el costado más difícil (“Keep your eyes peeled” y unas guitarras que suenan a los saxofones de Morphine) y ya desde la amigable melodía de “I sat by the ocean” anuncia que fue una falsa alarma. Si este no es el disco del año, es porque ocurrió nada más y nada menos que el regreso de Black Sabbath a la producción discográfica y con formación casi original. Que no está de más mencionar todo lo que hizo Sabbath (en cuanto a influencia musical) por la carrera inicial de Homme en Kyuss, aunque este a veces no lo quiera reconocer. A título personal, creo que reconocer a este álbum como “disco del año” por sobre “13” es una falta a todo tipo de pretensiones de coherencia (aunque, contradictoriamente, en este blog odiamos la coherencia políticamente correcta), propia de quienes ven en QOTSA el berretín pop-rock de una época, una nueva fórmula para hacer hits. 9.5/10

Tema del disco: sin dudas, “If i had a tail”, pero para poner uno que muchos considerarían “de relleno” (no será nunca corte), “Smooth Sailing”, groovosamente desprolijo
A propósito de QOTSA: Si no has escuchado nada antes, en la última década viviste en un termo. Podés arrancar por “Songs for the deaf” (2002), aunque todos sus discos tienen algo.
http://thepiratebay.se/torrent/8507077/Queens_of_the_Stone_Age_-_...Like_Clockwork_[MP3_320]

Pearl Jam – Lighting Bolt
Acá es cuando el redactor tiene que aclarar que es un gran fan de toda la vida de Vedder y Cia. Pero Backspacer ya me había dejado con mucho de eso que le llaman “gusto a poco”... alguna canción bonita, el siempre agradable timbre de Eddie Vedder, quien parece que puede cantar lo que mierda sea y hacer que quede bien. Este disco repite esa fórmula. Podríamos detenernos en recordar que el disco se anuncio casi de sorpresa, pero eso sería perder tiempo en cosas que la verdad no lo van a hacer un disco menos mediocre de lo que es. En el caso personal de quien escribe, el amor por Pearl Jam eso de que se dice de ellos “ya no son lo que eran antes” suele despertarle más bien ganas de trompear a su enunciador hasta dejarlo inconsciente en la calle, robarle la billetera y mearle la cabeza por considerar que en discos como “No Code” y “Yield” puede encontrarse al PJ más honesto, lejos del frenesí adolescente de ganar la lotería que se escuchaba en el gran “Ten” (ojo, mi disco preferido es “Versus”), siendo que se suele decir que no hicieron nada grandioso después de ese debut. Así las cosas, si hasta la edición de “Pearl Jam” (2006) seguía sosteniendo que era una banda con un gran potencial para el presente, que no vivía del pasado, “Lighting Bolt” los encuentra ya repitiendo una fórmula que sale de la simplificación de sus discos de la edad madura con una vagancia bastante extraña para los oídos de un fanático. Los miedos que empezaban a aparecer en “Backspacer” son acá confirmados por la poca inspiración de los riffs y melodías vocales de la mayoría de los temas, que están casi todos escritos de manera estandarizada. “Mind your manners” parecía, en su función de canción adelanto, prometer un disco lleno de sensaciones, Pearl Jam podía volver al ruedo con furia y actualidad, con Vedder cantando furioso y los dedos de Mike McReady y Stone Gossard repasando lugares menos obvios de la guitarra. Todo lo cual ante una sola escuchada del disco se volvió humo. La radio entonces empezó a bombardearnos con “Sirens” y, permítaseme la antipatía, ya la suerte estaba echada. Una canción que se pretende balada épica pero es la repetición de la repetición, plaggio di plaggio; el dato es que, como siempre, Eddie Vedder tiene una capacidad interpretativa colosal, que una canción así le sienta a la perfección y que entonces nos puede incluso llegar a mentir muy bien, pero no nos dejemos engañar, la canción es un refrito, plagada de obviedades y clichés para la monada que escucha la banda más porque lo moja Eddie Vedder que por encontrar música dispuesta a no volverse caricatura del consumo que lo rodea. Quizá si, un refrito a la altura de la historia de Pearl Jam, pero un refrito al fin y al cabo. Quizá, cuando un disco empieza con un tema que podría ser uno más del montón del disco (“Getaway”) sea un muy ml augurio de lo que la obra nos trae.
Sin embargo, no puede dejar de decirse que los Pearl Jam hayan dejado de ser fieles a si mismos, lo cierto es que son gente grande y que con todo lo que hicieron ya están en condiciones de dormir tranquilamente en los laureles. Pero no hay porque ocultarlo: se echan mucho de menos aquellos tiempos donde uno podía encontrarse con que los discos terminaban con los mejores temas mezclados con tracks más ruidosos, y hablamos de todos los discos desde Vs. hasta Pearl Jam inclusive, con la excepción del flojo pero no tanto “Riot Act”.
Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/9016025/Pearl_Jam_-_Lightning_Bolt_[2013]_320

Pez – Nueva era, viejas mañas
Minimal es un crack. Tanto que haciendo junto al resto de Pez lo que exactamente se le canta (parafraseando a Feinmann el malo) “el forro del culo” sacaron probablemente el disco nacional del año. En este mismo año cuando celebran 20 años de trayectoria, Minimal empieza a andar libre de la mochila que parecía pesarle por tener que diferenciarse de “el guitarrista de los Cadillac” (cosa que espero que jamás le de vergüenza porque esos dos discos de LFC que él grabo son excelentes). Rock duro, directo, sencillo, crudo, una fórmula pocas veces tan explotada por Pez de manera tan homogénea en sus discos anteriores con una calidad como la que despliegan acá. Pez es una banda de músicos que disfrutan hacer música y eso no es tan fácil de encontrar por estos días. No hay grandilocuencias, hay guitarra, mucha guitarra, mucho grito, muchas palabras puestas donde tienen que estar. Un vuelo artístico que se pedía a gritos en la escena local, lejos de todo tipo de autoproclamación marginal o victimización por no pertenecer al jet-set luego de 20 años. En Pez se mezcla lo mejor de la tradición local que ellos también construyeron (gracias a los '70 de Crucis, La Máquina de Hacer Pájaros) con el punk y el heavy metal. Todo guiado por un espíritu anti-careta para regalarnos un disco que se puede disfrutar tomando una birra, fumando un buen porro (este blog sostiene el autocultivo), pero también tomando mate con amigos.
Gracias Pez por tanto, perdón por tan poco. Y particularmente, gracias Minimal por seguir dándole vida a la guitarra argentina. 8,5/10
PD: todos los discos de Pez están disponibles para su descarga directa y gratuita en su página de internet. En un tiempo cargado de miserabilismos, es algo que celebrar. De paso, se fijan si no tocan cerca de ustedes, nunca está de más verlos en vivo, sobre todo en esta etapa más rockera de Pez que hay que aprovechar http://www.pezapesta.com.ar/

Red Fang - Whales and Leeches
Guitarras gordas y riffs al rescate. Un sludge corrosivo a la orden del día, en el que a todo lo que suena gordo se le pone el mote de “stoner” (que no quiere decir más que “fumado” o “fumón”, je), este es un disco birrero. Similar a la experiencia de los canadienses de Priestess en su segundo album (aunque con muchos menos riesgos tomados), Red Fang busca sin mayor pretensión divertirse con eso de la guitarra, el metal y las canciones. Las baterías suenan naturales, las guitarras gordas, las voces no están ni maquilladas ni gritan en un idioma intraducible. Con las escuchadas va ganando lugar en el corazón, aunque ya no cuenta con el factor sorpresa de sus discos anteriores. Resaltan los casi 8 minutos “Dawn rising”. Para divertirse en el verano. 6.5/10

Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/9019305/Red_Fang_-_Whales_and_Leeches_[2013]_[Mp3-320]-V3nom_[GLT]

Skay Beilinson– La Luna Hueca
Una sorpresa, grata, muy grata en este caso. Antes de que se me acuse de nada, quien escribe declara sus principios (aunque, si no les gustan, tiene otros): quienes opinan de la separación de Los Redondos en términos de bondades o cualidades esotéricas de alguno de sus miembros merecen prisión y cadena perpetua. Los chusmeríos que circulan alrededor de un mito como lo fueron los Redondos sirven para distinguir entre idiotas y gente que le gusta la música, entre los que se vieron identificados en un colectivo que no se sabía a dónde podía ir pero que nos juntaba y nos hacía disfrutar y entre quienes en realidad buscaban una religión ahí donde no se puede pedir más que música y “dejar hacer”. En este sentido, Skay, tal como se expresa con la guitarra, lo hace con su carrera profesional: economía de palabras. Lejos de querer hacerse cargo de las pretensiones esotéricas que se le anexaron a los Redondos y de las que el Indio por algún extraño sentimiento frívolo no quiso despegarse, Skay es ante todo un tipo que toca la guitarra y hace música. Sacó algunos discos peores que otros, pero siempre buscando música, buscando hacer hablar a su guitarra, lejos de presentarse como un cura, queriendo hacer música solamente. “La Luna Hueca” es ya el 5to trabajo de Skay. Quién sabrá si es porque uno ya se acostumbró a su voz y a la simpleza chavacana de sus letras o si realmente está pegando con una sensibilidad de mejor calidad, pero Skay en su carrera solista se sigue superando. “Sombra Golondrina” es una oda al rock de finales de los '60 (The Who a la cabeza) donde las guitarras acústicas y las sucesiones de acordes menos comúnes compartían las mismas venas del rock de banda completa.
Y acá viene otro momento donde quien escribe tiene que ser honesto también: creo firmemente que en todos y cada uno de los movimientos que los dedos de Skay hacen sobre una guitarra se esconde siempre un pedacito de lo más hermoso y misterioso de lo que existe en este mundo. Cada fraseo, cada riff, cada acorde suelto, cada solo, cada pequeño arreglito, todo es motivo de festejo cuando se trata de Skay, (siempre como opinión personal) el más maravilloso mago que jamás se haya puesto una guitarra encima.
Así las cosas, los temas son todos cortitos, pero en su aparente simpleza y puntualidad se esconde una necesidad de ir al grano, lo que no debe confundirse jamás con falta de elaboración. Los arreglos y cierta complejidad están ahí, más presentes que nunca en su carrera solista, Skay se atreve a combinar puentes y secciones que, en la medida en que su guitarra sea el actor principal, sonará siempre de forma fantástica. “Falenas en el cielo”, por ejemplo, tiene una onda beattle con la que el flaco siempre amagaba. Pido disculpas por la odiosa comparación, pero a diferencia del Indio, acá encontramos a un tipo que parece realmente desinteresado por el “qué dirán” de su música, por querer hacer significar apariencias para despistar. “La Luna Hueca”, por más que se hable de la búsqueda orientalista de los últimos discos del artista (sobre todo, sus viajes a Marruecos), es un disco de guitarras, de guitarras excelentes. Y, a diferencia del Indio otra vez (a quién quien redacta también quiere mucho, para que no se confundan), hay una banda que suena con un espíritu de grupo para que su líder resalte más que nadie sin ser por eso algo menor o un detalle de fondo, cosa que que los “Fundamentalistas...” están muy lejos de encontrar (o quizá ni lo busquen y por tal cosa no merecen ser juzgados, recordemos que esto se trata de impresiones personales).
Y hay un punto en común con todos los discos de Skay, que es esa cosa que mezcla el blues, el uso extensivo de guitarras acústicas (cosa que no había en Los Redondos) con cierto ánimo de fiesta pirata. En todo sentido, para todos aquellos que queremos disfrutar del músico antes que pedirle que evoque un pasado que por si sólo nunca va a poder, es decir, para los ricoteros que saben que la ricota termina en Momo Sampler y listo, este es un disco muy disfrutable. No va a solucionar ninguno de nuestros problemas más graves pero si nos va a hacer pasar una buen momento musical, acompañado de la magia de un guitarrista siempre dispuesto a ser creativo más allá de alguna torpeza como vocalista. Grande Skay, el tiempo quizá diga que en el 2013 sacaste el mejor de tus discos solistas. Y por sobre todo, grande Skay porque es un logro poder escucharte sin desear a Patricio Rey todo el tiempo. Al final del día todos queremos que vuelvan, pero si tus discos no son una evocación perpetua a Los Redondos, aunque sea de esa forma nos das la opción de disfrutar tu guitarra, de escuchar los discos con más firmeza para aguantar las lágrimas porque ya no están y no van a volver nunca.
Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/8963399/Skay_Beilinson_-_La_luna_hueca_(2013)_320kbps

Steven Wilson – The Raven That Refused to Sing (and other stories)
Este genio inglés saca discos que dependen mucho del ánimo con el que uno se encuentre para brindarle amor. Si “Luminol” fuera la carta de presentación de un disco igual de dinámico, lo podríamos escuchar todos los días. Pero Steven Wilson tiene más hormigas (y sobre todo canciones) en el culo que todo el resto de la escena progresiva junta y además de dedicarse a sacar varios álbums con alguno de sus proyectos por año, se dio el lujo de remezclar “Close to the Edge” de Yes (quién más apto sino para esa tarea?). Pasada esta nota al pie, Steven Wilson nos hace desear que el pronto regreso de Porcupine Tree no sea algo con lo que sólo podamos tener sueños húmedos. El disco anterior (el doble “Grace for drowning”, del 2011) se ganó un lugar entre mis discos de cabecera a fuerza de incesantes escuchadas. Claro que no era ese un disco para todo público, con largas piezas introductorias, pasajes con sonidos bastante perturbadores para el “oído común”, canciones en general de 8 minutos (y hasta 22'!). En cambio (en cambio?) Para “The raven...” tampoco es que Steven Wilson baje muchos cambios, siendo que de 6 temas, la mitad duran más de 10 minutos y del resto dos superan los 7'. Pero si hay una mínima relajación en cuanto a la técnica del clima largo (larguísimo) y la sorpresa de riffs perturbadores, por más que la duración oscile los 10 minutos, se notan canciones, y notar canciones significa notar un curso donde esos minutos estarán llevados en torno a una historia. Steven Wilson es un músico que esta época del mundo de la música no se merece. Un intérprete con una sensibilidad extra-humana, un vocalista atípico en un mundo lleno de cantantes que buscan mostrar cosas que no son, un guitarrista exquisito, un director de orquesta loco pero bien sentado en su silla, en definitiva, un músico capaz de hacer la música más compleja posible con las herramientas más sencillas que el rock siempre nos dio a todos. Los que nos podamos dar el lujo, intentemos disfrutarlo, estos tipos le hacen mucho bien al rock. 7/10

Torrent: http://thepiratebay.se/torrent/8188443/Steven_Wilson_-_The_Raven_That_Refused_To_Sing_(And_Other_Storie

Suuns – Images du futur
Como si a la música indie electrónica la llevaran de paseo por sus más profundas miserias y hubiera sentido vergüenza por la explosión del hipsterismo insensato en ciertas bandas, a estos canadienses se les dio por sacar un muy grato disco. No recomendado para quienes necesiten grandes inyecciones de energía, las canciones si bien tienen un formato más o menos pop, son apáticas, hay arreglos disonantes y sobre todo, sensación de estar ya en un nivel elevado de resaca del embole (lo cual no significa que la banda lo sea), lo cual es perfecto para las capas más inmovilizadas de la clase media “outsider”. Entonces, apatía, inmovilización, depresión. Con un timbre de voz que recuerda mucho al cantante de “Clinic” e instrumentaciones lo suficientemente creativas como para hacer valer su minimalismo, se transforma en un disco agradable para los oídos desinteresados. 7/10
Tema para entrarles: disco 2020