Esta es una lista de los discos que se
cruzaron por los oídos de quien escribe y que por alguna u otra
razón le pareció que valía la pena agendar algo al respecto. No
hay ninguna pretensión más que la de fijar algunas ideas y de paso
recomendar algún disco a algunos amigos.
Primero hay unos listados de acuerdo a
los criterios para su aparición (buenos, muy buenos, EL disco del
año, “categoría otros” y “se esperaba un poco más”), y
luego las reseñas al respecto, con una breve contextualización
metodológica (?). Las reseñas de los discos están en orden
alfabético y no por preferencia. Para hacer la lectura más aburrida, no se ha puesto ningún link a youtube (con lo fácil que es que usted mismo se ponga una pensaña del youtube al lado para escuchar alguna canción sugerida mientras lee las reseñas -ja, valiente!- es suficiente en la mayoría de los casos)
Agradecimientos:
A algunos amigos aunque no me hayan hablado de alguno de estos discos, a la internet en general, pero por sobre todas las cosas a BitTorrent y a piratebay.se Gracias por todo, perdón por tan poco.
Dedicado a la memoria de isohunt.com
Para profundizar sus horizontes musicales, se recomienda que no le preste atención jamás a una reseña de los nabos de PitchFork
Buenos discos del año (sin orden en
particular)
Amplifier
– Echo Street
Anna
Calvi
– One
breath
Arcade
Fire
– Reflektor
The
Black
Angels
– Indigo
Meadow
David
Bowie – The Next
day
Franz
Ferdinand – Right
Words, Right thoughts, Rict Actions
Foals – Holy Fire
Ghost
– Infestisumann
Red
Fang – Whales and Leeches
Skay
Beilinson – La Luna
Hueca
Steven
Wilson
– The Raven that
refused to sing (and other stories)
Suuns
– Image du futur
Grandísimos discos del año (sin
orden en particular)
The Dillinger Escape Plan – One of
us is the killer
Intronaut – Habitual Levitations (Installing words with tones)
Jagwar Ma – Howling
Jagwar Ma – Howling
Kverlertak – Mier
Pez – Nueva era, viejas mañas
Queens
of the Stone Age – ...Like Clorckwork
EL disco del año: BLACK SABBATH
– 13
Se esperaba algo más
Arctic Monkeys – AM
Biffy Clyro – Opposites
Daft Punk – Random Acces
Memories
Disclossure - Settle
Dream Theater – Dream Theater
Indio Solari – Pajaritos,
bravos muchachitos
Pearl Jam – Lighting Bolt
Categoría “otros”
Calculoramas – Navidades
Policiales (EP)
Christian de Lugano: Mención “artista
del año”
D.U.H.A.L.D.E. -
11 de Molleja
Menem –
Neoliberalismo
Contextualización de las reseñas
Escuchar un disco de (muy vagamente)
rock contemporáneo es una tarea globalmente limitada a unas pocas
personas. El problema en si no es que la “industria del disco”
haya decrecido como las grandes compañías quieren decir para
victimizarse y justificar la enorme tasa de ganancia que ven crecer
por sus propias acciones monopólicas que atentan contra la calidad
de las producciones en circulación, porque la industria de la música
está ahí más vivita que nunca, porque los artistas por ella
“elegidos” no venden solamente discos en formato físico sino
también perfumes, ropa, comida, costumbres y hasta fraseos
ideológicos que los suele hacer participes de la reproducción
cultural del consumismo. Tampoco nos podemos esconder con frases como
“es una época de transición”, porque tal cosa sería pretender
que en otras épocas existían patrones de consumo artístico
estabilizadas y así percibidas como tales. Quién haya creído vivir
en una época que se presentaba como estable no vivió más que en un
engaño.
Ahora bien, ya en el año 2013 y con la
internet como insumo básico de la vida de una parte considerable de
la población mundial (al menos de la clases medias para arriba), que
posibilita que las mayorías integradas de las sociedades
occidentales accedan a flujos de información como nunca se hubiera
imaginado, para los que no tienen ganas de ser más o menos críticos
en la búsqueda de las obras culturales sobre las que posar atención es muy fácil caer en la mierda, y eso se traduce por ejemplo, en la
extensión local de “Tan Biónica”, pero también de ciertas
resacas del rock stone (“Los Guasones”) y “nuevos” artistas
que buscan emular éxitos ajenos (“Banda de Turistas”), bandas
que tienen éxito no por su calidad o búsqueda artística sino por
la falta de difusión de opciones musicales más o menos auténticas y por las formas sociales de consumo de la música en el capitalismo tardío; por ejemplo, "temas sueltos" reproducidos en celulares y dispositivos fabricados para otros fines, difusión de estribillos en publicidades de artículos de consumo masivo, afinidad con los organizadores de festivales del Estado o grandes empresas, etcétera.
En el medio de todo esto uno construye su propia afinidad musical
como puede, con los tiempos que tiene, con los medios de los que
dispone.
Así las cosas, presentamos un listado
que no pretende ni ser un ranking total ni nada, sino que son los
discos que más o menos se pudo escuchar en el transcurso del año y
que por alguna razón han llamado la atención. Eso no significa que
discos que no figuren acá no merezcan atención, sino que
simplemente, por alguna cuestión accidental no pasaron por las
orejas de quien escribe. Y las reflexiones que se anexan a cada disco
no significan tampoco una pretensión de “análisis objetivo” de
su contenido musical, ni de su autenticidad final o de su pertinencia
histórica, son sólo reflexiones personales, que, por suerte, no
tienen que ser compartidas por nadie. Al final, la mayoría son
discos del mainstream, más o menos fáciles de acceder para
cualquiera, con ninguno se buscó pretenderse original. Porque,
además de desearle la muerte a los hippies, en este blog también se
le desea la muerte a los hipsters.
Si les parece que no están de acuerdo,
pueden comentar, y si quieren recomendar discos, bienvenido sea todo
eso (sobre todo lo segundo, porque sobre criterios personales,
blablabla)
Lista de reseñas (por orden
alfabético del artista)
Amplifier – Echo Street
Anna Calvi – One breath
Arcade Fire – Reflektor
Arctic Monkeys – AM
The Black Angels – Indigo Meadow
Black Sabbath – 10
Biffy Clyro – Opposites
Calculoramas – Navidades Policiales
(EP
Christian de Lugano: Mención “artista
del año”
Daft Punk – Random Acces Memories
David Bowie – The Next day
The Dillinger Escape Plan – One of us
is the killer
Disclossure - Settle
Dream Theater – Dream Theater
D.U.H.A.L.D.E. - 11 de Molleja
Foals – Holy Fire
Franz Ferdinand – Right Words, Right
thoughts, Rict Actions
Ghost – Infestisumann
Indio Solari – Pajaritos, bravos
muchachitos
Intronaut – Habitual Levitations
(Installing words with tones)
Jagwar Ma – Howling
Kverlertak - Mier
Menem – Neoliberalismo
Queens of the Stone Age – ...Like
Clorckwork
Pearl Jam – Lighting Bolt
Pez – Nueva era, viejas mañas
Red Fang – Whales and Leeches
Skay Beilinson – La Luna Hueca
Steven Wilson – The Raven that
refused to sing (and other stories)
Suuns – Image du
futur
Amplifier – Echo Street
Uno de los discos
preferidos de quien escribe. Los Amplifier están grandes, han
crecido, madurado y no por eso perdieron ni las mañas ni la picazón
en el culo que necesariamente los tiene que llevar a seguir
expandiéndose. Además de complejizarse también se han
simplificado. Me explico, el disco arranca con una especie de balada
ambiental (Matmos) a lo Amplifier, que supera los 8 minutos en un
perpetuo crescendo. Simplificación porque como guía de las
canciones están mucho más presentes las agradables a la vez que
sencillas melodías vocales de Sel Balamir; complejización, porque
estas canciones son en general más largas que las de otros discos y
hay una carga de arreglos continua. Todo eso, en 6 semanas de
composición, producción y grabación. Y como muestra de que les
sobra el talento, le agregaron a las pocas semanas un EP (Sunriders),
igual de bueno que el disco pero más corto, que por si mismo también
hubiera entrado en este listado. 8.5/10
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/8266249/Amplifier_-_Echo_Street_(2013)_[EAC-FLAC]
Tema recomendado del disco: The wheel
Y del EP: Sunriders
De la misma banda...
Para quienes no hayan escuchado nunca
Amplifier, pueden comenzar con el disco “Insider”, uno de los
mejores discos de guitarras de los últimos tiempos.
Anna Calvi – One Breath
La princesa de la década. Su disco
debut (Anna Calvi, 2011) es para el redactor uno de los mejores de la
década. Para este segundo álbum siguen habiendo guitarras y voces
timidonas, pero ya ni son las guitarras las que llevan la posta de la
guía musical ni hay tantas exclamaciones húmedas: Anna Calvi ha
madurado. En efecto, la que (a opinión personal) puede llegar a ser
la mejor guitarrista de la década de los 2010 decidió que la
guitarra era un complemento para su voz, dando más espacio al resto
de los instrumentos. Una decisión que lamentar, aunque sea
comercialmente aceptable y a tono con los días que corren dentro de
la industria, y aun cuando el disco no por eso pierda riqueza
musical. Así y todo, la vida sigue y Anna Calvi está siendo una de
las artistas más interesantes de la música contemporánea, y este
su segundo disco es uno de los mejores discos del año 2013; porque
no se le puede pedir a un artista que se repita ni tampoco podemos
esperar que todos saquen discos reveladores cada 2 años. Porque
“Love of my life” (track 8) es una muestra de que por las calles
inglesas parecen todavía tenerse algunas de las cuerdas con las
cuales llevar esta pesada marioneta llamada rock: la adorable Anna se
protopunkiza, le enchufa un fuzz a su guitarra y le sale tan natural
que es de temer. Porque “Carry Me Over” (el track siguiente) nos
trae imágenes que de verse más regularmente en el disco nos harían
dudar de si esta apuesta no es más ambiciosa que la del disco debut,
el lado casi progresivo de Anna Calvi. 9/10
Tema recomendado: Carry Me Over
Del mismo artista... Este es el segundo
disco de Calvi. El primero roza la excelencia con una voz que
escuchado en auriculares intimida a más de uno.
Arcade Fire – Reflektor
¿Cómo
decir algo de Arcade Fire sin parecer un pesado políticamente
correcto que no sabemos si es capo o en realidad es un idiota
queriéndose pasar por cool? En fin, en este disco y sólo en
apariencia, Arcade Fire se declararía más cerca de lo careta de la
música para desfiles de modas que de lo espiritual-hippie que
parecía el primer disco, por suerte las cosas no eran así antes ni
cambiaron tanto ahora, pero si es cierto que este disco va mucho más
directamente a las pistas. Estos simpáticos canadienses (en realidad
todos los canadienses son simpáticos) vuelven con un disco doble que
se nota muy craneado. La minita (Régine Chassagne) cantando en
francés en falsete en el primer track y corte de difusión parece
arrojar la clave del disco que se confirma con el beat a lo Beat It
de Michael Jakcson en “We Exist” (segundo track): nos queremos
divertir, y si vendemos algunos discos, tanto mejor. A quien escribe
no le molesta eso, así que todo bien, los discos donde se nota que
los músicos se están divirtiendo son mucho más propensos a ser
disfrutados que los que no, así que aquí no hay ninguna derrota en
manos de la industria musical sobre artistas de vanguardia que
debamos lamentar, sobre todo por una muy buena noticia: la duración
de temas más frecuente es de más de 6 minutos, lo cual nos dice de
una banda que se toma el trabajo por conseguir climas y texturas
dignas de ser desarrolladas. Ante lo cual habría que tener cierta
precaución de todos modos, en un tiempo donde escuchar discos
enteros y prestar atención a su desarrollo general es cosa del
pasado y la música del mainstream circula mediante canciones
enajenadas de su contextos (“sueltas”) en medios de muy baja
calidad de audio (youtube reproducido en notebooks con parlantes de
mierda o celulares, principalmente), que una canción dure 6 minutos
ya no es ningún logro per se,
so pena de caer de nuevo en algún tipo de fetichismo de la forma
estética. Pero en el caso de Arcade Fire, eso significa mayormente,
como dijimos, texturas más trabajadas, ambientes mejor logrados, y
de alguna manera, una forma de alejarse del kistch en el que podrían
caer si estas mismas canciones duraran todas 3 minutos y medio.
Mención especial para “Here comes the night time”, que mezcla
ritmos hasta reaggetoneros (sic) con pianitos y sobriedad techo-dub;
todo esto, para confirmarnos que no se trata de un simple apego por
la insensatez, es continuado por un brillante rock de garage a lo
Arcade Fire (“Normal Person”) que los baja a tierra. El segundo
disco, en cambio, no ofrece ya mucha sorpresa, se nos presenta con
otra estabilidad en la calma, entregando piezas bastante minimalistas
como “Porno” y el bailable “Afterlife”.
Por
supuesto que este disco no va a salvar al mundo de la barbarie
capitalista, pero seguro que hace de él un lugar un poco más
soportable. Es que cuando los canadienses tienen talento no hay
manera de que no sean hermosos. Así y todo, escuchar un disco tras
otro puede volverse repetitivo, porque los elementos combinados
tampoco son muchos (ahí es donde reside la creatividad de los AF),
por lo que se recomienda una pausa en el medio. 8/10
De
la misma banda... no jodan, los conoce todo el mundo, ya todos saben
que el primer disco es el mejor
Arctic
Monkeys – AM
Los
chicos crecen y pierden la inocencia. En ese camino, Alex Turner,
devenido sex symbol de (ya) mujeres anglófilas por esta región, se
convirtió en el abanderado de una generación que aprendió a tocar
sus instrumentos a fuerza de grabar discos y venderlos por millones.
Hay que reconocer que en ese proceso de maduración estos ricos
pebetes han escuchado algo música y parecen molestarse por hacer
canciones más o menos buenas. A mi entender, su mejor disco fue
Humbug (2000, notablemente producido por Josh Homme), en donde no
buscaron ningún tipo de conformismo con el mainstream, aunque en
todos sus discos hay canciones buenas dignas de ser escuchadas alguna
vez. Es así que “AM” no es la excepción y también merece
alguna oreja. En una línea de desarrollo natural disco a disco, aquí
se alejan un poco de cierta sonoridad stoner que le habían agregado
a su música desde el mencionado “Humbug” para irse más por los
caminos del soul, de manera tal que dejan a su disco anterior, “Suck
it an see” (2011), como el enlace natural. Bien por estos
muchachos. 5/10
The Black Angels – Indigo Meadow
No recuerdo de
dónde bajé el disco, creo que se lo robé a Pitchfork al boleo
(recuerden que Pitchfork es una mierda), no conocía previamente a
esta banda. Este álbum es una grata compañía para distintos
momentos del día y distintos humores. Porque si bien hay aires
densos y depresión post punk, está lejos de discos que a uno lo
dejarían inmovilizado. Su artículo de wikipedia dice que el nombre
de la banda deriva del nombre de una canción de la Velvet
Underground. Paradójicamente, quien escribe es bastante resistente a
escuchar por propia gana la banda del ahora difunto Lou Reed, pero
con mucho gusto suscribo a quien afirme que los Black Angels sean una
suerte de versión rockera de aquella banda neyorkina
Tema recomendado:
Don't play with guns
Además, tienen
otros discos: “Passover” (2006), “Directions to see a ghost”
(2008), “Phosphene Dream” (2010) y “Another Nice Pair” (2011)
Black Sabath – 13
El disco del año,
y probablemente será uno de los discos más importantes de la
década. ¿Por qué?
Primero, por la sencilla razón de que se trata del Black Sabbath del
pueblo: Toni Iommi, Geezer Butler y Ozzy Osbourne haciendo un disco
juntos desde el año 1978. Segundo, porque la ausencia de Bill Ward
(inentendible para el fan que lo ve de afuera) fue suplida con
maestría por uno de sus mejores alumnos, Brad Wilk (Rage Against The
Machine, Audioslave). Tercero, porque Toni Iommi en medio del proceso
de producción del disco se enfrentó a un cáncer en la sangre y su
performance aquí da cuenta de que justo es en la misma sangre donde
lleva el título de señor del riff, el que los inventó, el que los
mantuvo vigentes y el que al día de hoy sigue siendo el mejor, sin
discusión y muy por encima de cualquier guitarrista que se quiera
comparar de toda la historia del rock. Y, cuarto, porque las
canciones son densas, oscuras y pesadas en un grado de excelencia que
pocos esperaban para un regreso de Black Sabbath en el año 2013. No
hay nostalgia, no hay repetición de una fórmula comercialmente
exitosa, no hay deseos de recuperar ninguna juventud perdida, es un
disco maravilloso de principio a fin que no tiene por qué verse
intimidado por la grandeza del pasado. Mención especial para dos
temas que (encima!!) quedaron afuera del disco: Methademic y Pariah.
Riffs aún más furiosos que los de los 8 temas del disco, lo cual
habla a todas luces de la magnitud de los oriundos de Birmingham.
Al que le guste el
rock pesado y no este disco, considérese mi enemigo de aquí al
resto de nuestros días. 10/10
PD: Mención especial para aquella
noche gloriosa en la ciudad de La Plata, testigo de uno de los
mejores recitales de estadio de la historia.
Tema recomendado: Age of Reason, Sabbath haciéndole honor a las partes más divertidas de su historia.
Del mismo
artista... es Black Sabbath, váyanse a la puta que los parió los
que necesiten más referencias y escuchen Heavy Metal. Y no vuelvan nunca. (Por supuesto que todo es relativo)
Biffy Clyro – Opposites
Biffy Clyro
volvió... y más pibitos que nunca. En algún momento entusiasmaron
gratamente a quien escribe estas págin... entradas de blog. Sin
embargo en este disco hay más de lo mismo, sólo que con
pretensiones ya muy subidas de tono. Siguen sonando originales,
aunque hay fórmulas que empalagan hasta el cansancio. Ni hablar que
se trata de un disco doble: ya de por si estos muchachitos de Escocia
tenían dificultades para ofrecer un disco consistente y sin
altibajos... todas sus fortalezas y debilidades son llevadas al
máximo en este disco doble, que se recomienda, pero hasta ahí
nomás. Los Biffy pueden llenan estadios pero por momentos se
muestran flojos de papeles para conducir la camionetita que debería
llevarlos al primer club importante. Renovación ya. 5/10
Calculoramas – Navidad Policial
(EP)
Los mastodontes
del Rock Talibán volvieron al ruedo en el año 2013 con un corte
llamado “El proceso de empoderamiento de la clase obrera sigue
agregándose sustancia poco valiosa” (y un remix de Christian de
Lugano, “Firefox la concha de tu madre”), luego de varios años
de inactividad tras su polémico EP “Aspirando del ano de un
cadaver”. Del giro ambiental de ese corte, Calculoramas vuelve a
trabajar con máquinas para regalarnos vía youtube un EP que dura
menos de 4 minutos, con el estilo poético al cual nos tienen
acostumbrados.
http://www.youtube.com/watch?v=DnHXqnM-rms
Christian de Lugano – Mención
especial: “artista nacional del año”
Christian de
Lugano es un artista callejero que le canta a las situaciones
cotidianas desde el imaginario de una juventud urbana de las
características del conurbano bonaerense. En él se esconde lo mejor
del arte situacionista: sus canciones suelen ser “a capella”
(aunque a veces se acompañe de algún instrumento) y oscilan el
minuto de duración. Probablemente las generaciones venideras poco
sabrán de “Ella me pide un paty”, “La que toma Yustin”,
“Firefox, la concha de tu hermana” o “La canción del mundial”.
Quienes somos testigos de su concepción sólo podemos celebrarlo y
esperar que Christian siga superándose.
Daft Punk – Random Acces Memory
¿Y
qué decir de este disco? ¿Qué
es una mierda? No, eso sería ser demasiado extremista, pero lo
cierto es que además de “Get Lucky”, el álbum se las ingenia
para por momentos volverse insoportable hasta el hartazgo y darnos
perpetuas ganas (y motivos) para querer pasar constantemente al tema
siguiente. Probablemente esta opinión no le interese mucho al resto
del mundo, o al menos a más de un millón de personas que han
invertido una parte de sus ingresos en obtener este álbum en su
versión disco compacto o en cualquiera de sus otras versiones
digitales o físicas (aunque se considera un riesgo serio creer que
una parte importante de ese grupo de personas haya invertido un lapso
considerable de su tiempo en su consumo pleno en lo posterior a su
compra). Pero para equilibrar un poco las cosas, con “Get Lucky”,
Daft Punk y ese gran cabrón llamado Pharrell Williams nos dan una lección
magistral sobre cómo cojerse al universo entero, sus alrededores, a
vos, y a tu perro, desplegando un conocimiento técnico de enorme
grosor en la pseudociencia del marketing industrial y su aplicación
a la producción y ejecución de un hit de música contemporánea.
Quien diga lo contrario adolece algún tipo de infantilismo vulgar.
Volviendo al disco, es bastante perturbador ponerse a pensar que cada vez que se te ocurra escuchar el disco completo de aquí en más pasarás cada una de esas veces casi
2 minutos de tu vida escuchando los
mismos datos de la biografía del productor Giorgio Moroder (track 4,
“Giorgio by Moroder”), por no mencionar la posibilidad de escuchar también otra
vez esos tecladitos que lo continúan con una duración mayor a 7
minutos, en donde se suceden sin mejor suerte algunas variaciones. El
resto de los temas son más o menos intrascendentes a pesar del
primero que cuenta con el factor sorpresa y quizá el segundo que
juega con una pequeña ventaja inicial, claro, y por supuesto, el
otro tema que canta Pharrel.
A
todo esto, (su calificación es 3/10, Daft Punk, vuelva en Marzo),
estaría genial que el bueno de Williams nos regalase otro disco de
NERD.
El
Torrent, nada más para que no se les ocurra comprar el disco, ya que
sería una animalada promover la difusión gratuita de otros discos y
no de este, al que a uno le deberían pagar para escuchar entero (y
aún así estaría perdiendo). Mejor invierta ese dinero en un combo
Big Mac del Mc, aunque se lo coma en 10 minutos y siga siendo una
mierda del imperio, va a encontrar más humanidad en eso que en este
pedazo de ingeniería industrial hecha disco:
http://thepiratebay.se/torrent/8470565/Daft_Punk_-_Random_Access_Memories_[MP3_192]
David
Bowie – The Next day
Para
muchos el disco del año. Para nosotros no, porque para nosotros el
disco del año es “13” de Black Sabbath y no nos gusta exagerar.
Pero David Bowie nos entrega, otra vez, una vez más, un gran, gran
disco. Aunque la crítica se encargó de tirar flores más alto de lo
que su florería le permite, por supuesto que Bowie está más allá
de lo que el resto de los mortales podamos hacer con nuestras vidas.
“Stars are out” es un corte magnífico, uno de los más remite a
“Ashes to Ashes” de sus últimos discos. Bowie es un tipo que
evidentemente escucha mucha música (no como la mayoría de los
artistas) y eso se nota cada vez que saca un disco. No porque esté
al corriente de las últimas tendencias y busque demostrar que puede
hacer de todo, sino por la riqueza de sus canciones. Algunas
canciones tienen incluso un tinte ricotero que nos haría dudar de
que este disco no haya sido grabado bajo la producción del mismísimo
Patricio Rey en los estudios Luzbola a finales de los '90 (remitirse
al uso Dawiniano
del saxo en “Dirty Boys” y sonreir para el que crea que es
mentira). En definitiva, el gran David volvió, y volvió diciendo
que no está nada cansado. Y se nota. Un disco largo, cargado de
temas rockeros, hecho por un viejo inglés que tuvo delirios andróginos.
Y está buenísimo! 8/10
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/8226801/David_Bowie_-_The_Next_Day_[Deluxe_Edition]_2013___MP3_
The
Dillinger Escape Plan – One of Us is the killer
Bueno,
si a alguien se le ocurre cómo describir un disco de los Dillinger,
que me avise, lx espero sentadito en la vereda de mi casa con varios
termos de mate preparados. Por supuesto que es, no sé, metal
extremo, pero ya si nos ponemos a decir burradas como metal
matemático empezamos perdiendo.
Como
sea, The Dillinger Escape Plan es The Dillinger Escape Plan, y lo
podemos comparar consigo mismo. Y acá es dónde podemos empezar a
ganar. El virtuoso (y no por eso ostentoso) quinteto de Nueva Jersey
volvió a dar un paso adelante, que a lo mejor moleste a sus fans
antiguos porque la “extremidad” no va en ascenso concreto desde
hace varios discos, pero tal cosa sería una cretinada. Como todos
los discos, úsese bajo su propio criterio y para los fines que se
deseen, pero tampoco se lo podemos hacer escuchar a un tío no-piola,
a no ser que lo querramos asustar. Lo cierto es que los Dillinger se
atreven a usar climas más distendidos. Y por eso hay que entender
combinaciones menos bruscas y violentas de irregularidades, pero
también saber darle lugar a temas como el que le da título al
disco, que mezcla una especie de soul-FM con un estribillo en la
línea de antiguos cortes de difusión como “Unretrofied” y
“Black bubblegum”, todo eso digno, si bien no de FM Aspen, al
menos de cualquier programa de la Rock&Pop que no sean los que
habitualmente pasan metal.
Dicho
esto, las fórmulas y las herramientas son las mismas de siempre en
su carrera, puestas un poquito más al servicio de una oreja apenitas
menos extrema. Para decirlo de otro modo, hay mayores momentos de
groove que en otros discos (digamos para los músicos, que es más
fácil de mover el piecito en negra sin sentirse un idiota cada 2
segundos). No es un dato menor que al tema de difusión “One of us
is the Killer”, el estrictamente radiable (en relación a DEP), lo
sigue “Nothing's Funny”, que si bien no tiene nada de FM, tiene
muchas partes en un aparente 4/4, lo cual los sitúa más cerca del
oído humano promedio. Otra vez, analizar un disco para evaluar la
preferencia sobre el resto de los discos de la misma banda es una
tarea que no puede hacerse ni siquiera en el mismo año de su edición
(con honrosas excepciones). Lo cierto es que a los oídos de quien
escribe, al momento de decidir qué disco de Dillinger poner, por
muchos meses será este el elegido. Y que al momento de recomendar
por qué disco empezar a escuchar esta banda, esté será el primero
en mencionarse. 9/10
Disclosure – Settle
Una suerte de chill out de
Trainspotting después de la rehabilitación. Aburrido como obra
entera, sabiendo la mierda que suele ofrecer este género es un disco
aceptable para algunos momentos. Por supuesto que la crítica
especializada le ha tirado flores, pero todos sabemos que la crítica
especializada es capaz de decir que tiene cosas“post-dubstep” por
escuchar el “wowowo” de los bajos del dubstep disimulado en algún
tema. Significa eso un género nuevo? No, significa que les mintieron
a todos con el dubstep, si desde Chemical Brothers y The Prodigy que
se viene usando sin abusar del “wowowo” ese sobre bases rítmicas
trabadas y resulta que al final el chiste está en la cantidad de
Frezee (“vo' so' alto gato”) que se pueda vender en la disco. O
los Chemical Brothers hacían proto-dubstep? Seamos buenos...
En
definitiva: el mainstream electrónico suele estar tan cargado de
mierda que esto resulta aceptable, aunque siga siendo una mierda. Se
recomienda para los que escuchan electrónica cancionera en la línea
Groove Armada. En lo personal me empalaga y por momentos me repele.
Pero a veces conviene salir de la zona de confort para escuchar cosas
que uno no haría. Para no volver jamás. 2/10
Dream
Theater – Dream Theater
Hablar
de desilusión en Dream Theater sería aceptar que uno esperaba algo,
cosa que quien escribe, en lo absoluto. Ahora bien, me he bajado el
disco y lo he escuchado. No gasten su tiempo en esto. Están
advertidos. Remitirse a discos de la década del '90, y sólo en ese
caso y bajo su propio riesgo siga adelantándose en los años, a
pesar de una pequeño buen comienzo verá como el tiempo no pasa
igual para todos. No les pongo link porque estoy tratando de ser
buena gente. Esto es sólo apto para viejos fanáticos o iniciados en
el mundillo del metal técnico que quieran escuchar atletas de la
ejecución de instrumentos antes que obras musicales originales. Pero
robarle a Rush con esa desfachatez merece castigo...
D.U.H.A.L.D.E. - 11 de Molleja
Naturalmente, “Me hago la paja (dub)”
es uno de los puntos fuertes del álbum, un gran disco que tiene otro
momento enorme en el sentido homenaje a Intrusos en el Espectáculo.
La espontaneidad y la emoción están ahí siempre, el disco se deja
escuchar completo sin pasar bajones. 8/10
http://duhalde.bandcamp.com/album/once-de-molleja
Foals – Holy Fire
Después de
venderle el alma al diablo con temas como “Miami”, Foals vuelve a
metamofosearse, esta vez recuperando una acidez que habían dejado en
el primer disco mezclada con la idea de canción del segundo. El
resultado son temas más complejos que en el segundo album (“Total
Life Forever”, 2010), pero muy lejos de la incorrección política
de su primer trabajo (“Antidotes”, 2008), que no era más que una
sucesión de loops reproducidos humanamente.
En definitiva, un
disco más maduro pero con algo de incorrección, más difícil para
las niñas hipster, cosa que se hacía extrañar mucho. 7/10
http://thepiratebay.se/torrent/8117004/Foals_-_Holy_Fire_2013_Rock_320kbps_CBR_MP3_[VX]_[P2PDL]
Franz Ferdinand – Right Thoughts,
Right Words, Right Action
Bueno, festejar a Franz Ferdinand en el
mismo blog donde solemos más bien celebrar largas y tediosas
canciones plagadas de arreglos o rock anti-careta podría entenderse
como una contradicción, pero los escoses se limitan a hacer música,
y la realidad muestra que hasta ahora no han fallado en ninguno de sus discos.
Pueden gustar más o menos, pero siempre mantuvieron un estilo
original, divertido y no por eso estúpido como si le pasó a otras bandas de
eso que le llaman indie-rock vaya uno a saber por qué idiotez (The Strokes a la cabeza). Así
las cosas, en el 2013 nos traen su disco más regular: y encontrar
una banda con tantos hits preocupada siempre porque sus discos sean
una obra completa y no una colección de 4 canciones para la radio y
rellenos es para (moderadamente) celebrar. Aquí no encontramos
ninguna apuesta seria a la fascinación sonora como “Lucid Dreams”
(del disco “Tonight”, 2009) ni hits que peguen tan duro como los
de antaño, pero imposible no decir que el disco puede ser
reproducido una y otra vez sin llegar al hartazgo. Las telecaster
siguen estando afiladas, Kapranos sigue interpretando muy bien su
papel de duque errante y la base rítmica es tan entretenida como
siempre. Mención aparte para la probablemente casual pero muy notoria recordación de Supergrass en el corte de difusión "Evil Eye" y sus guitarras filosas.
Gracias por seguir estando. 7/10
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/8850819/Franz_Ferdinand_-_Right_Thoughts_Right_Words_Right_Action_2013_R
Ghost – Infestissumam
Estos suecos dejaron al mundo del metal
culo para arriba otra vez con su segundo disco. Su música por si
misma no es digna de dividir aguas pero todo el simbolismo asociado a
ella si, para bien y para mal. Para mal, porque habrá más de un
estúpido escuchando los discos de Ghost buscando encontrar el “gen
del mal” que el metal supuestamente debería portar y que Ghost
brindaría por sus machaques y sus letras de inspiración satanista,
y porque del otro lado también hay no menos estúpidos que los
anulan por su supuesto satanismo. Para bien, porque aquellos que
normalmente impugnan a Ghost desde el metal por una supuesta falta de
fidelidad a una pretendida necesidad los tiempos que corren
(construcción estúpidamente fantasmagórica de un ambiente como el
metal, casi tan sectario como el trotskismo, dispuesto a anular todo
lo que no cumple con criterios que no se sabe muy bien cómo quedaron
fijados) suelen ser personas a las cuales tampoco vale la pena
prestarles el oído para cualquier otra cosa, dentro de la música al
menos.
Dicho esto, vale decir entonces que
“Infestissuman” no es nada del otro mundo (mucho menos del
“inframundo”), ni siquiera es un grandísimo disco, pero si es un
disco que el redactor encuentra muy divertido, un disco que se deja
escuchar una y otra vez ganando espacio de a poco en su conciencia.
“Year Zero” es el hit, quizá el tema que mejor describe a Ghost
como banda, como geniales utilizadores de recursos limitadísimos.
Machaques, guitarras y baterías que suenan a la historia del Heavy
Metal pre-Metallica (más bien a las influencias de los que
comulgaban con Metallica) con algunos elementos disco, y un
vocalista-maestro de ceremonias (“Papa Emeritus”) muy, pero muy
sencillo, que apela a un estilo que parece un fundamentalismo de lo
sobrio en oposición a los molestos griteríos que tanto se
acostumbran en estos los últimos años. Y es que en definitiva, con
canciones como "Ghuleh / Zombie Queen" tampoco son moco de
pavo en un mundo donde reina la hipocresía del apego a formas
idiotas.
Qué sonaría en una FM100 del
infierno? Probablemente temas como “Body and Blood”. La fórmula
musical ha sido agotada, lo que le queda a Ghost es repetirse, seguir
jugando con la imagen que han creado y sobre todo, reírse de algunas
iconografías de ese estúpido mundillo cerrado llamado “heavy
metal”. 7/10
Indio Solari – Pajaritos, bravos
muchachitos
Aka “El Indio versión
Nac&Pop”. Volvió el Indio y es noticia. En el año en que se
le ocurrió gritar “678” antes del solo de JiJiJi, sacó un disco
que parece encontrarlo en una búsqueda personal mucho menos
ambiciosa que en el pasado, habiendo encontrado la fórmula
fundamentalista y sin ninguna intención de salirse de ella. Vale una
aclaración personal de los discos anteriores: si “El Tesoro de los
Inocentes” fue un gran disco con altibajos, también marcó su
despedida de los grandes discos, seguido por un muy mediocre “Porco
Rex” y un extremadamente pobre “Perfume de la tempestad”. Si el
ícono se lo comió o si el Indio juega con su ícono es cosa para la
intimidad de Carlos A. Solari. Acá es “el Indio”, y el Indio
resuelve como se veía que podía resolver: mayormente ordenando a
sus guitarristas que manden fruta. El problema está en que a pesar
de ser todos enormes músicos, vienen de palos ajenísimos al mundo
Indio y eso se nota (y a mi humilde oreja, no enriquece). A pesar del
talento que tienen todos y cada uno de los músicos (desde el
cantante-letrista mismo hasta el bajista), hay un sentido de comunión
muy forzado por el programa donde el Indio ha mezclado. Me explico:
cuando la idea es hacer canciones simples (porque el Indio por si
mismo no puede hacer otra cosa mejor), llamar músicos sesionistas
virtuosos probablemente no sea lo ideal. A fuerza de la herramienta
cortar y pegar que tantas alegrías le dio en el pasado, el Indio se
encuentra así con otro disco más en la calle. Dicho esto, y para
calmar un poco, se le puede decir algo al Indio? Claro que no, porque
el Indio ya hizo todos los méritos necesarios como para ser uno de
los más grandes de todos los tiempos, porque cuando la mersada local
le cantaba a la fiesta de la cocaína del jet set, Los Redondos
sacaban un disco todo negro y rojo que en la primera canción aludía
a la revolución rusa y a la solidaridad internacional del
proletariado con una música digna de ser la banda de sonido del
mismísimo Serguéi Eisenstein.
En lo personal, estoy muy lejos de
comulgar con esa locura de maltratar tanto al físico y a la
billetera por el simple hecho de hacer un karaoke colectivo con el
Indio y una banda de sesionistas; si quieren llamarle “misa” a
eso, allá quienes lo hagan y espero que lo disfruten. Pero aquí y
en este disco lo único que encuentro en común con la gloria del
pasado es el celestial timbre de frenada de auto de Solari que
siempre es lindo escuchar, mezclando cada tanto términos de mundos
kilométricamente distanciados para demostrar cierto ingenio letrista
que al día de hoy nadie pudo soñar con alcanzar. Así las cosas,
Indio, te quiero mucho y podés hacer lo que se te cante las bolas
porque te lo tenés altamente merecido, allá ellxs quienes estén
dispuestxs a seguirte como si fueras un cura de una iglesia
universal, pero si bien no añoro la inclemencia de aquellos duros
tiempos de Los Redondos, no puedo decir que ya hace unos años me es imposible no extrañar la guitarra
de Skay al lado de tu poesía, que me es casi imposible escuchar tu voz sin desear su
guitarra.
Pero Indio, no se trata de ponerle
distorsión y llamar a un tipo que mueve los dedos bien y aprieta el
whammy para darle un toque de algo que no sos vos. Indio, tu poesía
es la magia de los rocanrroles. Pero, como vos dijiste, esto ya no es
rock, es pura suerte. Sonoramente, el disco suena perfecto (Martín
Carrizo quizá sea el culpable de que el bombo esté presente como si
de un disco de metal se tratase). Y en definitiva, la calidad del
contenido no es poca, pero ya sufrimos muchas (muchísimas) cosas
mejores que estas. Celebro que estés en actividad y en forma. Pero
me es imposible ser feliz sin ver que a tu lado no está Skay (y me
hago cargo de ese problema personal).
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/9331306/Pajaritos__bravos_muchachitos_-_Indio_Solari_[320_kbps]
Intronaut - Habitual Levitations
(Instilling Words with Tones)
El 4to disco de esta banda y
personalmente el primero que escucho. Gran album gran. En una época
de vacas muy flacas para la guitarra y los instrumentos en general,
esta gente pone al frente la música de una manera similar al primer
disco de Baroness o lo más reciente de Mastodon, pero con su propia
personalidad, llegando a rozar el jazz y el doom metal al mismo
tiempo, cruzando Isis y Alice In Chains. Es un disco de rock
progresivo, complejo, pero que no abusa de firuletes y
particularlmente ningún instrumentista se destaca por ningún tipo
de virtuosidad, lo cual es una virtud sumamente relevante para la
música progresiva: lo que manda es la sensación del sonido por
sobre mover dedos.
Naturalmente (como diría JR), no se le
puede pedir a este tipo de bandas un carnavalito o un hit, el riesgo
siempre está en que nuestro permanente síndrome de déficit de
atención nos lleve a cualquier otra cosa sin querer. Sin embargo, en
esos momentos donde los climas parece que van a ese camino de
saturación irreversible, suelen interponerse nuevas figuras y
alteraciones inesperadas que hacen que este disco y esta banda sean
merecedoras de una atención mayor. 8/10
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/8292600/Intronaut_-_Habitual_Levitations_(2013)
Jagwar Ma – Howling
Buena sorpresa, banda que debuta con este disco en este mismo año. Muestran algunas formas
nuevas de juntar la electrónica con el rock; hay baterías
electrónicas llevando un buen groove, hay guitarras sonando bien,
hay un poco de psicodelia. Sucesiones de notas que no son obvias,
poca exageración de los recursos tecnológicos, canciones
entretenidas pero no por eso estúpidas. No hay una sobrecarga de
texturas como suele hacer Tame Impala y es necesario decirle esto a
los que no son músicos: ahora que apretando dos botones se pueden
generar texturas para un disco entero, aquellos que usan estos
recursos sin abusar merecen ser resaltados sobre el resto. No se
trata de una apuesta conservadora, sino todo lo contrario, que la
música siga marchando por el devenir de su contenido y las emociones
que nos hace pasar y no por el fetichismo de la forma estética. Acá
no hay ninguna apelación a lo vintage para congraciarse con el
mainstream hipster (ese lobby horrible que domina el gusto de las
masas indies con música insipida), estos australianos sobre todo
hacen canciones y la exageración de las texturas hace que las
canciones suenen a un chorizo enlatado como a veces les pasa a una de
las expresiones más interesantes del indie de los últimos años
(de nuevo, las princesas de la crítica, Tame Impala -que tienen grandes méritos para serlo-, aunque quien escribe ya no sabe qué carajo es el puto
indie -y prefiere no saberlo-). Hay una gran variedad de ambientes,
con la especial mención del último track, “Backwards Berlin”
(algo así como “Berlín en reversa”), que mezcla guitarras
criollas chacareando y juegos rítmicos muy sutiles, que si bien es
el track más relajante del disco, refleja un interesantísimo gusto
por la fusión. Para el gusto de quien escribe, si saben usar con la
misma gracia elementos algo más duros, digamos, del rock pesado, su
próximo disco puede llegar a ser una perlita de la década.
7.5/10, recomendado,
el disco enterito.
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/8605177/Jagwar_Ma_-_Howlin_2013_Electronic_320kbps_CBR_MP3_[VX]_[P2PDL]
Kverlertak - Meir
Empiezan esas guitarras y uno ya sabe
que lo que vendrá es digno de nuestra atención. El primer disco de
este sexteto noruego (Kverlertak, 2010) fue una bomba de guitarras y
gritos, un poco de aire fresco (sumamente fresco) en una escena del
metal dominada por el tedio y la repetición constante de esquemas.
Kverlertak tiene 3 guitarras en donde ninguna abusa de la distorsión
pero la fuerza de las manos de cada uno de sus intrumentistas y el
rescate del rock and roll de finales de los '60 los hace conectar
imágenes que pocos se habían atrevido. Un complemento que suma y
mucho es que a pesar de ser una banda nórdica de metal con difusión
internacional, casi todos sus temas están cantados en noruego. Para
saber por donde da vueltas esta banda para aquel que nunca la ha
escuchado, habría que decir que llevan algunas de las apuestas del
Priestess tardío, Baroness (de hecho, John Dyer Baizley les hizo las
portadas de sus dos álbumes) o Kylesia y Mastodon a otros lugares:
acá la furia es perpetua pero con el importantísimo criterio de
privilegiar el “entendimiento auditivo” es decir, probablemente
Kverlertak sea lo más furioso que se le pueda pedir al rock and roll
que sea sin irse mucho de las manos y pararse definitivamente en la
vereda del metal (más allá de que combina elementos de géneros
extremos como el blast beast y
en este disco en “Månelyst” encontramos un solo de guitarra de
corte netamente thrashero en la vena de los gloriosos años '80
-prácticamente gloriosos sólo respecto del thrash-).
Sencillez, estilo propio, desfachatez sonora, cambios bruscos bien
ingeniados, estos muchachos sin dejar de ser fieles consigo mismos
están pateando varios culos a la vez y haciendo ruido en el mundo
entero. La apuesta en este disco es la de la sintonía fina respecto
del primero: los temas son menos revoltosamente frescos que los del
primer disco (para quien escuchó primero el disco anterior) pero hay
una cuota de experiencia y de confirmarse buenos en lo suyo que sigue
acompañando. La homogeneidad que hay entre las canciones sigue
estando tan bien trabajada que la desprolijidad revoltosa es un mundo
que pueden disfrutar oídos de cualquier tipo, sería una pena
que quedaran reducidos a la población metalera, por su riqueza y
complejidad sonora. Como reflexión personal, no supera al primero
porque repite la fórmula, pero la calidad y el despliegue no han
cedido un sólo centímetro.
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/8287650/Kvelertak_-_Meir_(2013)_[mp3_320]
Menem – Neoliberalismo
El disco punk del conurbano punk del
año. Como ellos mismos nos dicen: “Yo soy Menem, Ustedes son
Menem, Todos somos Menem”. Para toda la careteada que no se hace
cargo de matarlo, Menem ha muerto, que viva Menem. 9/10
http://menem.bandcamp.com/album/neoliberalismo
Queens Of the Stone Age - ...Like
Clockwork
Se dijo mucho de este disco de Josh
Homme y cia. Acá adherimos a la religión Hommera, por lo que no
podemos más que hablar maravillas de estas 10 canciones que el bueno
de Josh se dispuso a grabar para nosotros. Como si fuera la síntesis
compacta de toda su experiencia como reina de la edad de piedra, hay
elementos propios de una suerte de stoner-pop que como siempre
dividen aguas entre fervientes amantes y enérgicos detractores. “If
I had a tail” es probablemente la canción que mejor describe la
personalidad musical del lider de la banda en mucho tiempo, con
guitarras fuertes, gordas y desprolijas, pero también con un groove
de fondo digno de envidiar para todos aquellos que intentan hacer que
la gente mueva la patita con su música: Josh Homme hace gala de un
genio casi inglés para hacer canciones. Este disco cuenta con la
gran ayuda de Dave Ghrol en la batería y como siempre, del bueno de
Mark Lanegan, para sumar en los créditos a Trent Reznor, Elthon
John, Alex Turner, y Nick Olivieri entre otros, todos con sutiles
participaciones.
Un disco compacto (je) por donde se lo
miré, disfrutable, sin pretensiones. Que arranca por el costado más
difícil (“Keep your eyes peeled” y unas guitarras que suenan a
los saxofones de Morphine) y ya desde la amigable melodía de “I
sat by the ocean” anuncia que fue una falsa alarma. Si este no es
el disco del año, es porque ocurrió nada más y nada menos que el
regreso de Black Sabbath a la producción discográfica y con
formación casi original. Que no está de más mencionar todo lo que
hizo Sabbath (en cuanto a influencia musical) por la carrera inicial
de Homme en Kyuss, aunque este a veces no lo quiera reconocer. A
título personal, creo que reconocer a este álbum como “disco del
año” por sobre “13” es una falta a todo tipo de pretensiones
de coherencia (aunque, contradictoriamente, en este blog odiamos la
coherencia políticamente correcta), propia de quienes ven en QOTSA
el berretín pop-rock de una época, una nueva fórmula para hacer
hits. 9.5/10
Tema del disco: sin dudas, “If i had
a tail”, pero para poner uno que muchos considerarían “de
relleno” (no será nunca corte), “Smooth Sailing”,
groovosamente desprolijo
A propósito de QOTSA: Si no has
escuchado nada antes, en la última década viviste en un termo.
Podés arrancar por “Songs for the deaf” (2002), aunque todos sus
discos tienen algo.
http://thepiratebay.se/torrent/8507077/Queens_of_the_Stone_Age_-_...Like_Clockwork_[MP3_320]
Pearl Jam – Lighting Bolt
Acá es cuando el
redactor tiene que aclarar que es un gran fan de toda la vida de
Vedder y Cia. Pero Backspacer ya me había dejado con mucho de eso
que le llaman “gusto a poco”... alguna canción bonita, el
siempre agradable timbre de Eddie Vedder, quien parece que puede
cantar lo que mierda sea y hacer que quede bien. Este disco repite
esa fórmula. Podríamos detenernos en recordar que el disco se
anuncio casi de sorpresa, pero eso sería perder tiempo en cosas que
la verdad no lo van a hacer un disco menos mediocre de lo que es. En
el caso personal de quien escribe, el amor por Pearl Jam eso de que
se dice de ellos “ya no son lo que eran antes” suele despertarle
más bien ganas de trompear a su enunciador hasta dejarlo
inconsciente en la calle, robarle la billetera y mearle la cabeza por
considerar que en discos como “No Code” y “Yield” puede
encontrarse al PJ más honesto, lejos del frenesí adolescente de
ganar la lotería que se escuchaba en el gran “Ten” (ojo, mi
disco preferido es “Versus”), siendo que se suele decir que no
hicieron nada grandioso después de ese debut. Así las cosas, si
hasta la edición de “Pearl Jam” (2006) seguía sosteniendo que
era una banda con un gran potencial para el presente, que no vivía
del pasado, “Lighting Bolt” los encuentra ya repitiendo una
fórmula que sale de la simplificación de sus discos de la edad
madura con una vagancia bastante extraña para los oídos de un
fanático. Los miedos que empezaban a aparecer en “Backspacer”
son acá confirmados por la poca inspiración de los riffs y melodías
vocales de la mayoría de los temas, que están casi todos escritos
de manera estandarizada. “Mind your manners” parecía, en su
función de canción adelanto, prometer un disco lleno de
sensaciones, Pearl Jam podía volver al ruedo con furia y actualidad,
con Vedder cantando furioso y los dedos de Mike McReady y Stone
Gossard repasando lugares menos obvios de la guitarra. Todo lo cual
ante una sola escuchada del disco se volvió humo. La radio entonces
empezó a bombardearnos con “Sirens” y, permítaseme la
antipatía, ya la suerte estaba echada. Una canción que se pretende
balada épica pero es la repetición de la repetición, plaggio di
plaggio; el dato es que, como siempre, Eddie Vedder tiene una
capacidad interpretativa colosal, que una canción así le sienta a
la perfección y que entonces nos puede incluso llegar a mentir muy
bien, pero no nos dejemos engañar, la canción es un refrito,
plagada de obviedades y clichés para la monada que escucha la banda
más porque lo moja Eddie Vedder que por encontrar música dispuesta
a no volverse caricatura del consumo que lo rodea. Quizá si, un
refrito a la altura de la historia de Pearl Jam, pero un refrito al
fin y al cabo. Quizá, cuando un disco empieza con un tema que podría
ser uno más del montón del disco (“Getaway”) sea un muy ml
augurio de lo que la obra nos trae.
Sin embargo, no
puede dejar de decirse que los Pearl Jam hayan dejado de ser fieles a
si mismos, lo cierto es que son gente grande y que con todo lo que
hicieron ya están en condiciones de dormir tranquilamente en los
laureles. Pero no hay porque ocultarlo: se echan mucho de menos
aquellos tiempos donde uno podía encontrarse con que los discos
terminaban con los mejores temas mezclados con tracks más ruidosos,
y hablamos de todos los discos desde Vs. hasta Pearl Jam inclusive,
con la excepción del flojo pero no tanto “Riot Act”.
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/9016025/Pearl_Jam_-_Lightning_Bolt_[2013]_320
Pez – Nueva era, viejas mañas
Minimal es un
crack. Tanto que haciendo junto al resto de Pez lo que exactamente se
le canta (parafraseando a Feinmann el malo) “el forro del culo”
sacaron probablemente el disco nacional del año. En este mismo año
cuando celebran 20 años de trayectoria, Minimal empieza a andar
libre de la mochila que parecía pesarle por tener que diferenciarse
de “el guitarrista de los Cadillac” (cosa que espero que jamás
le de vergüenza porque esos dos discos de LFC que él grabo son
excelentes). Rock duro, directo, sencillo, crudo, una fórmula pocas
veces tan explotada por Pez de manera tan homogénea en sus discos
anteriores con una calidad como la que despliegan acá. Pez es una
banda de músicos que disfrutan hacer música y eso no es tan fácil
de encontrar por estos días. No hay grandilocuencias, hay guitarra,
mucha guitarra, mucho grito, muchas palabras puestas donde tienen que
estar. Un vuelo artístico que se pedía a gritos en la escena local,
lejos de todo tipo de autoproclamación marginal o victimización por
no pertenecer al jet-set luego de 20 años. En Pez se mezcla lo mejor
de la tradición local que ellos también construyeron (gracias a los
'70 de Crucis, La Máquina de Hacer Pájaros) con el punk y el heavy
metal. Todo guiado por un espíritu anti-careta para regalarnos un
disco que se puede disfrutar tomando una birra, fumando un buen porro
(este blog sostiene el autocultivo), pero también tomando mate con
amigos.
Gracias Pez por
tanto, perdón por tan poco. Y particularmente, gracias Minimal por
seguir dándole vida a la guitarra argentina. 8,5/10
PD: todos los
discos de Pez están disponibles para su descarga directa y gratuita
en su página de internet. En un tiempo cargado de miserabilismos, es
algo que celebrar. De paso, se fijan si no tocan cerca de ustedes,
nunca está de más verlos en vivo, sobre todo en esta etapa más
rockera de Pez que hay que aprovechar http://www.pezapesta.com.ar/
Red Fang - Whales and Leeches
Guitarras gordas y
riffs al rescate. Un sludge corrosivo a la orden del día, en el que
a todo lo que suena gordo se le pone el mote de “stoner” (que no
quiere decir más que “fumado” o “fumón”, je), este es un
disco birrero. Similar a la experiencia de los canadienses de
Priestess en su segundo album (aunque con muchos menos riesgos
tomados), Red Fang busca sin mayor pretensión divertirse con eso de
la guitarra, el metal y las canciones. Las baterías suenan
naturales, las guitarras gordas, las voces no están ni maquilladas
ni gritan en un idioma intraducible. Con las escuchadas va ganando
lugar en el corazón, aunque ya no cuenta con el factor sorpresa de
sus discos anteriores. Resaltan los casi 8 minutos “Dawn rising”.
Para divertirse en el verano. 6.5/10
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/9019305/Red_Fang_-_Whales_and_Leeches_[2013]_[Mp3-320]-V3nom_[GLT]
Skay Beilinson– La Luna Hueca
Una sorpresa, grata, muy grata en este
caso. Antes de que se me acuse de nada, quien escribe declara sus
principios (aunque, si no les gustan, tiene otros): quienes opinan de
la separación de Los Redondos en términos de bondades o cualidades
esotéricas de alguno de sus miembros merecen prisión y cadena
perpetua. Los chusmeríos que circulan alrededor de un mito como lo
fueron los Redondos sirven para distinguir entre idiotas y gente que
le gusta la música, entre los que se vieron identificados en un
colectivo que no se sabía a dónde podía ir pero que nos juntaba y
nos hacía disfrutar y entre quienes en realidad buscaban una
religión ahí donde no se puede pedir más que música y “dejar
hacer”. En este sentido, Skay, tal como se expresa con la guitarra,
lo hace con su carrera profesional: economía de palabras. Lejos de
querer hacerse cargo de las pretensiones esotéricas que se le
anexaron a los Redondos y de las que el Indio por algún extraño
sentimiento frívolo no quiso despegarse, Skay es ante todo un tipo
que toca la guitarra y hace música. Sacó algunos discos peores que
otros, pero siempre buscando música, buscando hacer hablar a su
guitarra, lejos de presentarse como un cura, queriendo hacer música
solamente. “La Luna Hueca” es ya el 5to trabajo de Skay. Quién
sabrá si es porque uno ya se acostumbró a su voz y a la simpleza
chavacana de sus letras o si realmente está pegando con una
sensibilidad de mejor calidad, pero Skay en su carrera solista se
sigue superando. “Sombra Golondrina” es una oda al rock de
finales de los '60 (The Who a la cabeza) donde las guitarras
acústicas y las sucesiones de acordes menos comúnes compartían
las mismas venas del rock de banda completa.
Y acá viene otro momento donde quien
escribe tiene que ser honesto también: creo firmemente que en todos
y cada uno de los movimientos que los dedos de Skay hacen sobre una
guitarra se esconde siempre un pedacito de lo más hermoso y
misterioso de lo que existe en este mundo. Cada fraseo, cada riff,
cada acorde suelto, cada solo, cada pequeño arreglito, todo es
motivo de festejo cuando se trata de Skay, (siempre como opinión
personal) el más maravilloso mago que jamás se haya puesto una
guitarra encima.
Así las cosas, los temas son todos
cortitos, pero en su aparente simpleza y puntualidad se esconde una
necesidad de ir al grano, lo que no debe confundirse jamás con falta
de elaboración. Los arreglos y cierta complejidad están ahí, más
presentes que nunca en su carrera solista, Skay se atreve a combinar
puentes y secciones que, en la medida en que su guitarra sea el actor
principal, sonará siempre de forma fantástica. “Falenas en el
cielo”, por ejemplo, tiene una onda beattle con la que el flaco
siempre amagaba. Pido disculpas por la odiosa comparación, pero a
diferencia del Indio, acá encontramos a un tipo que parece realmente
desinteresado por el “qué dirán” de su música, por querer
hacer significar apariencias para despistar. “La Luna Hueca”, por
más que se hable de la búsqueda orientalista de los últimos discos
del artista (sobre todo, sus viajes a Marruecos), es un disco de
guitarras, de guitarras excelentes. Y, a diferencia del Indio otra
vez (a quién quien redacta también quiere mucho, para que no se
confundan), hay una banda que suena con un espíritu de grupo para
que su líder resalte más que nadie sin ser por eso algo menor o un
detalle de fondo, cosa que que los “Fundamentalistas...” están
muy lejos de encontrar (o quizá ni lo busquen y por tal cosa no
merecen ser juzgados, recordemos que esto se trata de impresiones
personales).
Y hay un punto en común con todos los
discos de Skay, que es esa cosa que mezcla el blues, el uso extensivo
de guitarras acústicas (cosa que no había en Los Redondos) con
cierto ánimo de fiesta pirata. En todo sentido, para todos aquellos
que queremos disfrutar del músico antes que pedirle que evoque un
pasado que por si sólo nunca va a poder, es decir, para los
ricoteros que saben que la ricota termina en Momo Sampler y listo,
este es un disco muy disfrutable. No va a solucionar ninguno de
nuestros problemas más graves pero si nos va a hacer pasar una buen
momento musical, acompañado de la magia de un guitarrista
siempre dispuesto a ser creativo más allá de alguna torpeza como
vocalista. Grande Skay, el tiempo quizá diga que en el 2013 sacaste
el mejor de tus discos solistas. Y por sobre todo, grande Skay porque
es un logro poder escucharte sin desear a Patricio Rey todo el
tiempo. Al final del día todos queremos que vuelvan, pero si tus
discos no son una evocación perpetua a Los Redondos, aunque sea de
esa forma nos das la opción de disfrutar tu guitarra, de escuchar los discos con más firmeza para
aguantar las lágrimas porque ya no están y no van a volver nunca.
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/8963399/Skay_Beilinson_-_La_luna_hueca_(2013)_320kbps
Steven Wilson – The Raven That
Refused to Sing (and other stories)
Este genio inglés saca discos que
dependen mucho del ánimo con el que uno se encuentre para brindarle
amor. Si “Luminol” fuera la carta de presentación de un disco
igual de dinámico, lo podríamos escuchar todos los días. Pero
Steven Wilson tiene más hormigas (y sobre todo canciones) en el culo que todo el resto de la
escena progresiva junta y además de dedicarse a sacar varios álbums
con alguno de sus proyectos por año, se dio el lujo de remezclar
“Close to the Edge” de Yes (quién más apto sino para esa tarea?).
Pasada esta nota al pie, Steven Wilson nos hace desear que el pronto
regreso de Porcupine Tree no sea algo con lo que sólo podamos tener
sueños húmedos. El disco anterior (el doble “Grace for drowning”,
del 2011) se ganó un lugar entre mis discos de cabecera a fuerza de
incesantes escuchadas. Claro que no era ese un disco para todo
público, con largas piezas introductorias, pasajes con sonidos
bastante perturbadores para el “oído común”, canciones en
general de 8 minutos (y hasta 22'!). En cambio (en cambio?) Para “The
raven...” tampoco es que Steven Wilson baje muchos cambios, siendo
que de 6 temas, la mitad duran más de 10 minutos y del resto dos
superan los 7'. Pero si hay una mínima relajación en cuanto a la
técnica del clima largo (larguísimo) y la sorpresa de riffs
perturbadores, por más que la duración oscile los 10 minutos, se
notan canciones, y notar canciones significa notar un curso donde
esos minutos estarán llevados en torno a una historia. Steven Wilson
es un músico que esta época del mundo de la música no se merece.
Un intérprete con una sensibilidad extra-humana, un vocalista
atípico en un mundo lleno de cantantes que buscan mostrar cosas que
no son, un guitarrista exquisito, un director de orquesta loco pero
bien sentado en su silla, en definitiva, un músico capaz de hacer la
música más compleja posible con las herramientas más sencillas que
el rock siempre nos dio a todos. Los que nos podamos dar el lujo,
intentemos disfrutarlo, estos tipos le hacen mucho bien al rock. 7/10
Torrent:
http://thepiratebay.se/torrent/8188443/Steven_Wilson_-_The_Raven_That_Refused_To_Sing_(And_Other_Storie
Suuns – Images du futur
Como si a la
música indie electrónica la llevaran de paseo por sus más
profundas miserias y hubiera sentido vergüenza por la explosión del
hipsterismo insensato en ciertas bandas, a estos canadienses se les
dio por sacar un muy grato disco. No recomendado para quienes
necesiten grandes inyecciones de energía, las canciones si bien
tienen un formato más o menos pop, son apáticas, hay arreglos
disonantes y sobre todo, sensación de estar ya en un nivel elevado
de resaca del embole (lo cual no significa que la banda lo sea), lo
cual es perfecto para las capas más inmovilizadas de la clase media
“outsider”. Entonces, apatía, inmovilización, depresión. Con
un timbre de voz que recuerda mucho al cantante de “Clinic” e
instrumentaciones lo suficientemente creativas como para hacer valer
su minimalismo, se transforma en un disco agradable para los oídos
desinteresados. 7/10
Tema para
entrarles: disco 2020